Madrid ofrece a Netanyahu la reedición de la Conferencia de Paz de 1991
El Gobierno español ofreció ayer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la posibilidad de celebrar una reedición de la Conferencia de Paz de Madrid de 1991. Netanyahu respaldó abiertamente la propuesta y recordó la "buena experiencia" de las conversaciones de 1991, que impulsaron las negociaciones de "paz por territorios" entre Israel y Palestina. Con todo, el líder israelí advirtió que sólo unas negociaciones directas entre palestinos e israelíes pueden desbloquear el proceso y lograr un acuerdo de paz definitivo en Oriente Próximo.
Netanyahu, dijo ayer, tras entrevistarse con el presidente del Gobierno, José María Aznar, que está "dispuesto a acudir a Madrid o a Dublín" para ver avanzar el proceso de paz. "Hace siete años, dimos un importante primer paso hacia la paz en esta ciudad", respondió Netanyahu cuando, en su rueda de prensa conjunta con Aznar, se le preguntó sobre una nueva Conferencia de Madrid. Y añadió: "Mi respuesta es que no veo problemas para una reedición de la Conferencia de Madrid. Le daría la bienvenida.El ministro israelí, que realizó ayer una visita de 24 horas a España para explicar la posición de su Gobierno sobre la grave crisis que padece el proceso de paz en Oriente Próximo, destacó la necesidad de que cualquier avance pase por garantizar la seguridad del Estado de Israel: "Israel es uno de los países más pequeños, con uno de los mayores problemas de seguridad del mundo".
Cumbre con Arafat
El primer ministro israelí advirtió que al margen de las iniciativas multilaterales, cualquier solución duradera pasa por un diálogo directo entre israelíes y palestinos. "Estoy dispuesto a reunirme con Arafat en Gaza o en Madrid", agregó. Horas antes, en declaraciones a la televisión israelí, Netanyahu anunció que ha invitado a Yasir Arafat a una cumbre, la primera reunión entre ambos líderes en cinco meses, para hablar de la paz. A finales del mes pasado fue Arafat quien propuso una reunión entre ambos en algún lugar neutral, como Camp David (Maryland, EE UU).El presidente José María Aznar, que ofreció una conferencia de prensa junto con el primer ministro israelí en el palacio de La Moncloa, evitó hacer un juicio de valor sobre la situación en Oriente Próximo y se limitó a expresar los buenos deseos de su Gobierno de que se avance en el proceso de paz. Aznar anunció también su próxima visita a Oriente Próximo y a Israel donde procederá, a inaugurar un centro del Instituto Cervantes en Tel Aviv al que le gustaría que asistiese Netanyahu.
Netanyahu señaló que Europa tiene un papel a jugar en el proceso de paz en Oriente Próximo y lo cifró en tres aspectos: ayudar a! desarrollo económico de los palestinos, auspiciar reuniones multilaterales, como el proceso iniciado en la conferencia de Barcelona de diálogo mediterráneo y apoyar el diálogo directo entre árabes e israelíes. El ministro conservador, que ha sido acusado reiteradas veces no sólo por los países árabes sino también por Washington y la Unión Europea de ser uno de los princiapales obstáculos al proceso de paz, hizo ayer en Madrid especial hincapié en el progreso económico de los territorios palestinos como una de las vías hacia la solución del conflicto.
El primer ministro israelí dijo que su Gobierno está dispuesto a la apertura del aeropuerto y del parque empresarial de Gaza aunque no ha conseguido el acuerdo con los palestinos. Ésta afirmación contrasta con el bloqueo de la ayuda española para la construcción de dicho aeropuerto que se encuentra retenida desde hace meses en Israel.
El Gobierno español quiere que Israel desbloquee esta ayuda a la Autoridad Nacional Palestina, que asciende a 537 millones de pesetas y está retenida en puertos israelíes. El paquete de ayuda incluye componentes de uno de los radares del aeropuerto, por valor de 135 millones de pesetas. Otras partidas, por importe de 1.800 millones de pesetas, aún no han salido de España a la espera que se resuelva la. actual situación.
Netanyahu, que llegó a media mañana, se entrevistó durante casi una hora con el rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela. También mantuvo un almuerzo de trabajo con el ministro de Asuntos Exteriores Abel Matutes en el palacio de Viana donde escuchó la oferta de Madrid como posible sede de una nueva conferencia de paz para Oriente Próximo. Antes de acudir al encuentro con Aznar en el Palacio de la Moncloa, se entrevistó con el líder de la oposición Joaquín Almunia y con una delegación de la comunidad judía española.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Benjamin Netanyahu
- Visitas oficiales
- Viajes oficiales
- Contactos oficiales
- Presidencia Gobierno
- José María Aznar
- Viajes
- Negociaciones paz
- Territorios palestinos
- Conflicto árabe-israelí
- Israel
- Proceso paz
- Geopolítica
- Ofertas turísticas
- Oriente próximo
- Política exterior
- Turismo
- Gobierno
- Gente
- Asia
- Eventos
- Conflictos
- Administración Estado
- Administración pública