Moción de censura del PP contra el nuevo Gobierno de Melilla
El PP de Melilla presentó ayer una moción de censura tan solo media hora después de la toma de posesión del nuevo equipo de Gobierno de la ciudad autónoma, presidido por Enrique Palacios. Una coalición de todos los partidos de la Asamblea melillense derrotó al Gobierno del PP, presidido por Ignacio Velázquez, tras una moción de censura que se inició el 1 de marzo de 1997 y culminó el pasado sábado, por sentencia judicial, con la votación y consiguiente triunfo de Palacios, a quien Velázquez impidió votar en marzo para evitar ser derrotado y conservar la presidencia de la ciudad.
Los populares basan su moción de censura, según su portavoz Javier Martínez Monreal, en que "la presidencia [de Palacios] es ilegítima, porque está ocupada por un tránsfuga y vulnera la voluntad del pueblo, dada en las urnas en las pasadas elecciones". Añade el PP que "el nuevo equipo de Gobierno se encuentra ante graves poblemas para afrontar el presupuesto", y como tercer argumento afirma que "los partidos que forman el nuevo Gobierno son tan heterogéneos que es imposible la gobernabilidad de la ciudad".
El candidato del PP para sustituir a Palacios es el propio Velázquez, imputado por el fiscal en un presunto delito de cohecho por la compra del ex diputado melillense Abdelmalik Tahar, lo que realizó para lograr de nuevo la mayoría absoluta del PP en la ciudad, según declaró ante la justicia el propio Tahar.
El pleno para debatir la moción de censura deberá celebrarse 10 días después de presentada. El próximo día 15, a las 10.00 de la mañana, sería la fecha señalada.
Acto ilegítimo
El nuevo Gobierno melillense está examinando si la moción del PP se ajusta a derecho. Palacios dijo tras su toma de posesión que una moción de censura sería ilegítima, ya que no se puede valorar una gestión de Gobierno cuando éste ni siquiera ha comenzado su labor.Según Enrique Palacios, "estos componentes del PP lo único que quieren es que no se sigan levantando las alfombras de este Ayuntamiento y que no investiguemos la cantidad de tropelías ilegales que han llevado a cabo en estos años, como los trasvases de dinero en partidas presupuestarias o gastos exagerados en otras".
El secretario de política municipal del PSOE, Alfonso Perales, se refirió ayer a Melilla como "una ciudad dominada por una mafia político-policial, con un alto dirigente del PP procesado por cohecho, extorsión y soborno".
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