Antiviolencia pide que se investigue la financiación del viaje de los 'ultras sur'
La Comisión Nacional Antiviolencia ha acordado solicitar a la policía un informe sobre el viaje de los ultras sur a Colonia que terminó con la retención de 150 de ellos en una comisaría por aullar consignas nazis, exhibir cruces gamadas y saludar con el brazo en alto. Antiviolencia quiere que se investigue, sobre todo, la financiación del vuelo chárter en que los hinchas se desplazaron siguiendo al Real Madrid en su partido con el Bayer. Francisco Antonio González, portavoz de deportes del grupo parlamentario del PP, pidió a los clubes que dejen de patrocinar a los ultras.
Oficialmente, a cada ultrasur el viaje le costaba 44.500 pesetas, pero Antiviolencia baraja desde hace tiempo. la sospecha de que la directiva del Madrid financia en todo o en parte los viajes de los aficionados violentos. Esa sospecha es certidumbre para el portavoz del PP, que declaró a Servimedia que los directivos de los equipos siguen financiando los viajes de las peñas ultras.Antiviolencia solicitó también "mayores facultades para actuar con más eficacia en la prevención de comportamientos violentos", y solicitó a la policía "Ia adopción de medidas especiales de control en los desplazamientos" de los ultras. En el borrador de la nueva Ley del Deporte, se considera en su artículo 69 "infracción grave" el "apoyo financiero" de los clubes a estos grupos, y prevé multas que van desde 500.000 pesetas a cinco millones. En caso de reiteración, sería infracción muy grave, con multas de hasta 100 millones.
El Movimiento Contra la Intolerancia, por su parte, pidió a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que actúe de oficio, identifique a los responsables y los ponga a disposición judicial.
Sanz se desmarca
Lorenzo Sanz, presidente del Madrid, se desmarcó el miércoles por la noche del viaje de los violentos y declaró que el club no tenía nada que ver. También defendió el mandatario madridista la libertad de viajar de José Luis Ochaíta, jefe de los ultras sur, a quien el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martín Fluxá, multó recientemente con cinco millones de pesetas y con la prohibición de acceder a los recintos deportivos españoles en tres años.Sin embargo, según fuentes policiales, el Madrid no envió en el fax donde detalla todos los pormenores de la expedición a Colonia referencia alguna al vuelo en cuestión, de la compañía Viva Air, en el que viajaron los ultras que ocasionaron el incidente. Sin embargo, el Madrid debía saber de la existencia de este viaje por cuanto el gerente del club, Manuel Fernández Trigo, manifestó a diversos medios de comunicación que las entradas para el partido las facilitó el club.
El Madrid, además, se mostró indignado por la nula información que, según ellos, les proporcionó el delegado gubernativo en el viaje, Agustín Rodríguez Coronado.
La policía española había advertido a los ultras sur de que la apología del nazismo estaba considerada como delito en Alemania. Su advertencia no fue tenida en cuenta y los ultras sur actuaron nada más pisar el asfalto. Detenidos, fueron trasladados a una comisaría de Colonia, en la que se presentaron el embajador español en Bonn, José Pedro Sebastián de Erice, y el cónsul en Colonia, quienes negociaron para que, no se abriera ningún proceso judicial contra los detenidos y se permitiera su regreso a España.
La policía alemana, por su parte, le comentó que había quedado "impresionada" por el grado de violencia y el carácter nazi de los ultras sur. El comisario Granitzka, máxima autoridad alemana en la materia, le indicó que en la clasificación interna de este tipo de delincuentes según su grado de violencia, los ultras sur pertenecían a la categoría máxima.
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