La dirección de HB baraja pedir una tregua temporal a ETA, según la policía

Una de las primeras decisiones de la nueva dirección de Herri Batasuna puede ser pedir públicamente a ETA que declare "una tregua unilateral y temporal", según informes de los servicios antiterroristas. Éstos sostienen que HB ha sondeado ya a ETA, que "habría garantizado esta declaración", entre otras razones para cohesionar a sus bases y apagar las "fuertes críticas" suscitadas por los últimos atentados. Pero medios políticos conocedores del entorno abertzale creen que la posibilidad de la tregua "se ha enfriado" en los últimos días, al dudar ETA de su utilidad frente a la postura expresada por el Gobierno.

Diversos análisis de los servicios policiales sobre la composión de la nueva Mesa Nacional de Herri Batasuna, presentada el pasado 14 de febrero en Pamplona, consideran que ésta se encargará de desarrollar la 11 nueva fase" de la dinámica política establecida en la ponencia Oldartzen. La idea motriz de la recién estrenada dirección de HB, según los citados informes, está resumida en que "hay que moverse con valentía y asumir riesgos en la búsqueda de puentes con el resto de instancias políticas y sociales".La "nueva fase" de Oldartzen consistirá en tratar de sacar adelante uno de sus aspectos esenciales, el denominado proyecto de "construcción nacional". La anterior dirección de HB "había demostrado su incapacidad tanto pata entenderlo como para avanzar en su consecución", debido entre otras circunstancias "a la rigidez ideológica" de algunos de sus integrantes, según los estudios de los servicios antiterroristas.

Además de adherirse a la denuncia internacional de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco respecto a la política de dispersión penitenciaria del Gobierno, una de las primeras decisiones de la recién estrenada dirección de Herri Batasuna puede ser solicitar públicamente a ETA que declare en breve "una tregua unilateral y temporal".

Con esta postura, el entorno de ETA pretende dar una imagen de disposición al diálogo, en cierta medida en línea con lo planteado por el lehendakari José Antonio Ardanza al cumplirse el 10º aniversario de la firma del Pacto de Ajuria Enea. Un "mínimo gesto de disten sión" por parte de ETA serviría para respaldar a Herri Batasuna en su papel de representante de la llamada izquierda abertzale en el futuro proceso de pacificación, según los expertos antiterroristas.

La nueva dirección de Herri Batasuna, que presuntamente ya ha "sondeado" a ETA sobre la posibilidad de que esta orga nización imponga una tregua de dos o tres meses, obtendría así un "espaldarazo" que serviría para demostrar ante sus bases que tiene "peso político", según las mismas fuentes.

Los analistas policiales consideran que el PNV maneja tesis similares y recuerdan que su máximo dirigente, Xabier Arzalluz, declaró hace apenas una semana: "Yo creo ver a ETA y a Herri Batasuna en este momento con una intención dialogante". El mismo Arzalluz resaltaba que la postura del nuevo portavoz de HB, Arnaldo Otegi, es "visiblemente diferente" a la que mantenían los anteriores dirigentes Floren Aoiz y Karmelo Landa, actualmente en prisión.

Fuentes del Ministerio del Interior, tras reiterar su negativa a comentar cualquier movimiento de ETA, piden prudencia ante lo que puede ser una nueva "tregua-trampa" que sólo serviría "para crear desunión entre los demócratas". El departamento que dirige Jaime Mayor Oreja insiste en que el único planteamiento que contempla el Gobierno es que ETA decrete el abandono definitivo de las armas.

El asesinato del concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión García Ortiz, el pasado 30 de enero en Sevilla, es interpretado por algunos mandos policiales como "una demostración de fuerza" previa a la fase de distensión que daría paso a la tregua de ETA. Otros analistas de los servicios de inteligencia, pese a reconocer que ese atentado fue "un duro golpe" para el Gobierno, discrepan y consideran que no puede interpretarse como la antesala de una tregua.