Israel pide disculpas a Suiza por la acción de agentes del Mosad
El Gobierno de Benjamín Netanyahu se excusó ayer ante las autoridades suizas por las actividades llevadas a cabo por agentes de los servicios secretos israelíes (Mosad) en suelo helvético y que han desatado una crisis diplomática entre ambos países. El embajador israelí en Berna entregó al presidente de la Confederación Helvética un escrito en el que su país se disculpa "por las complicaciones ocasionadas al Gobierno suizo".
La crisis se originó el 19 de febrero cuando cinco agentes del Mosad fueron sorprendidos en un domicilio de Berna, que se supone está habitado por un líder del grupo terrorista Hezbolá, en el que estaban instalando micrófonos. Las explicaciones de los intrusos no convencieron a los policías. Uno de los agentes secretos declaró que había entrado en la casa para dormir en el sótano con su novia. La policía optó por detener a uno de los miembros del Mosad. Los otros cuatro fueron puestos en libertad más tarde.
El Ministerio israelí de Exteriores había anunciado ayer por la mañana que no presentaría sus excusas ante el Gobierno suizo, aunque más tarde decidió cambiar su actitud.
Ayer se conoció que el embajador de Irán en Suiza solicitó a las autoridades de este país información sobre el agente del Mosad detenido. Esta solicitud viene a confirmar la relación entre el dueño de la casa allanada y algún movimiento islámico.
Por otra parte, Netanyahu declaró ayer que está dispuesto a aceptar la resolución de Naciones Unidas que exige la retirada de Israel del sur de Líbano si el Gobierno de Beirut detiene los ataques de la guerrilla islamista de Hezbolá.
Mientras el primer ministro israelí realizaba esta declaración, cuatro soldados hebreos resultaban heridos en la llamada zona de seguridad tras enfrentarse con varios comandos que les tendieron una emboscada cerca de la localidad de Beir Kallab. Los guerrilleros llegaron a izar la bandera de Hezbolá sobre la posición israelí. La respuesta israelí provocó tres muertes en las filas shiíes.
