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FERIA DE LEGANÉS

Los dos iguales

En la localidad de Leganés, ahí al ladito de Madrid, han montado su primera feria de invierno. Para abrir boca sirvieron un "sensacional mano a mano" con dos novilleros punterísimos. Miguel Abellán, triunfador de la temporada, y El Juli, triunfador también, aunque en tierras mexicanas, donde dice que ha hecho correr ríos de baba a los manitos.De tan atrayente festejo era lógico esperar una confrontación de diferentes estilos. Pues no. Abellán y Juli, Juli y Abellán, son tal para cual. ¿No hay ninguna diferencia entre ellos?, preguntará el inquieto aficionado. Puestos a afinar, alguna hay. El Juli es más fino, exhibe alguna dosis de empaque, y alguna vez se le desmaya la manita. Abellán es más tosco, tiene menos aromas y parece más enterado. Pero los dos abusan del derechazo hasta el mareo, manejan torpemente la mano izquierda, esconden la pierna para evitar la peligrosa cargazón de la suerte y meten el pico de la muleta una vez sí y otra también. Dos toreritos iguales. Más de lo mismo.

Marca / Abellán, Juli

Novillos de José Luis Marca, de presencia desigual, pobres de cabeza, muy flojos. Miguel Abellán: estocada trasera (aplausos y saludos); dos pinchazos y estocada caída (algunas palmas); estocada perdiendo la muleta (ovación y salida al tercio). El Juli: dos pinchazos, estocada atravesada perdiendo la muleta y dos descabellos (silencio); estocada (oreja); pinchazo y estocada corta tendida (silencio). Plaza de Leganés, 27 de febrero. Primera de la feria de invierno. Más de media entrada.

Ambos tuvieron delante una novilladita al borde de la invalidez que, a excepción del sexto, que era un novillo de verdad, no ofreció especiales problemas. Podían haber intentado hacer algo más artístico e inspirado. Y no quisieron... O no supieron.

Miguel Abellán estuvo vulgar y sin acoplarse con su primer novillo, que probaba y punteaba un tantico. Entendió al segundo de su lote, al que pasó con buena técnica para terminar con aburridos mantazos. Y sacó un montón de vulgares e interminables series con la derecha a su tercero, sin tener en cuenta que el novillo tenía corto el viaje.

El Juli tuvo dos cabritas y un novillo más serio. Demostró buen gusto y torería con el capote, pero luego les hizo la faena de todos: despegado, con el pico y a base de derechazos, muchos derechazos. Parece que no ha venido a enseñar nada.

Aprovechó las escasas fuerzas de sus dos primeros enemigos con sendas faenas de derechazos a destajo y una única tanda con la izquierda, sin temple ni mando. Un pase de pecho le salió con pureza y autenticidad. Ese es el camino.

Desarmado

El Juli no pudo con el sexto. Lo dejó sin picar y sufrió las consecuencias. Intentó los inevitables derechazos y fue desarmado repetidas veces. Optó por abreviar.Leganés ha levantado la feria de invierno en su plaza cubierta. En ella, los festejos adquieren un aire de velada de boxeo que desconcierta al espectador habitual de la fiesta. Los fumadores pasivos sufren la amenaza de las nubes de humo que recorren el ambiente y la charanga desafina con más estruendo que en una plaza al aire libre. Qué le vamos a hacer. Paciencia.

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