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Desarticulado un 'grupo Y" acusado de intimidar al alcalde de Tafalla

Una operación desarrollada en Tafalla (Navarra) por efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía ha permitido la desarticulación de un grupo Y de apoyo a ETA que, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Navarra, era el autor de las amenazas contra el alcalde de la localidad, Luis Valero, de UPN.La campaña de intimidación contra el alcalde regionalista, iniciada el pasado verano con la remisión a Valero de una carta en la que se le daban 30 días para abandonar la ciudad, culminó el pasado 14 de febrero con la colocación de un artefacto de fabricación casera -que no llegó a estallar- en la puerta de su negocio, y ha incluido en los últimos meses numerosas amenazas telefónicas, por correo y pintadas amenazantes en las calles de Tafalla.

Tras hallar la policía la mochila en la que se transportó el artefacto, ésta fue enviada a Logroño para un análisis dactilográfico.

En la madrugada de ayer la Guardia Civil detuvo a tres de los presuntos integrantes del grupo Y, todos ellos vecinos de la localidad, con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años. Se trata de José Arizmendi González, Fernando Sota Virto y Mikel Macaya Jiménez. La policía les atribuye la colocación de otro artefacto anterior en Tafalla.

Por otra parte, ETA colocó ayer por la mañana un artefacto explosivo compuesto por dos o tres kilos de amosal, con amerital como reforzante, entre los vehículos particulares de dos militares, según fuentes del departamento vasco de Interior.

La explosión controlada del artefacto realizada por agentes de la Ertzaintza no provocó daños personales ni materiales. Las primeras investigaciones sostienen que los terroristas colocaron la bomba en una mochila entre los dos vehículos aparcados en la calzada en una zona de viviendas militares. La Ertzaintza cree que el artefacto falló en su activación, lo que hizo que un comunicante anónimo llamara a una emisora de radio advirtiendo de la colocación del mismo. Las citadas fuentes precisaron que, incluso uno de los militares retiró uno de los coches entre los que estaba colocado el artefacto, lo que hizo que éste quedara más a la vista.

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