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Entrevista:

"La política exterior es un barco que hace agua por muchos lugares"

Javier Casqueiro

Lorenzo Olarte, abogado, de 64 años y padre de ocho hijos, es el vicepresidente del Gobierno canario y uno de los fundadores de la nacionalista Coalición Canaria (CC). También fue uno de los asesores y colaboradores más directos de Adolfo Suárez en la etapa de la transición. Bajo su omnipresencia política en las islas, se ubican ahora las competencias sobre turismo, transportes, seguridad y hasta sanidad. Casi medio Gobierno. Todas esas parcelas componen un mismo "producto turístico" que en 1997 disfrutaron diez millones de personas, ocho millones y medio extranjeras.Pregunta. En Madrid da la sensación de que Coalición Canaria es el socio nacionalista más dócil del PP y, sin embargo, aquí, en el archipiélago, las relaciones entre ambas formaciones- son tan malas como las de los populares con CiU en Cataluña o con el PNV en Euskadi. ¿Cómo han asimilado tan bien esta duplicidad de papeles?

Respuesta. Nuestros interlocutores del PP nacional, en su conjunto, tienen una personalidad y un talante diferentes a los de aquí.

P. ¿En qué sentido?

R. A los de Madrid les interesa la gobernabilidad y la estabilidad y el interlocutor canario está continuamente pensando en las elecciones de 1999 y se mueve con la obsesión electoralista.

P. Ustedes han amenazado recientemente al PP local, sus socios en el Gobierno canario, con un "varapalo o llamada de atención" por los incumplimientos del Pacto de Gobierno con José María Aznar. ¿En qué grado de satisfacción se encuentran?

R. A los populares canarios no les hemos amenazado porque son sólo una sucursal del PP. Yo llamaría la atención al principal y no al representante. En cualquier caso, los pactos, en términos generales, han sido satisfactorios con algunos lunares que es preciso corregir. Un lunar gordísimo es el de las transferencias en la Administración de Justicia, que se hicieron con un compromiso de la Administración central de empezarlas en estos presupuestos de 1998 para que la infraestructura judicial, canaria se encontrara en la media nacional y se ha producido un incumplimiento flagrante y grave. Hay una insensibilidad notable en ese ministerio a darse cuenta de una realidad: la relación del número de funcionarios judiciales con el número de asuntos es aquí la más desproporcionada de España. También tenemos que dar solución al tema del transporte, que tiene una dimensión distinta a, por ejemplo, en Castilla y León.

P. ¿Se atrevería a dar un porcentaje de lo que falta por cumplir?.

R.Es muy difícil fijar este tipo de cuestiones matemáticamente. Los equilibrios no pueden hacerse sólo cuantitativamente porque los conceptos cualitativos derivan de la heterogeneidad. En cualquier caso,algo más de un tercio de lo que debía haberse cumplido no seha producido.

P. ¿Hasta dónde estarían dispuestos a" Ilamar la atención" a Aznar para que acarree con todo lo prometido?

R. Yo sería absolutamente beligerante si no se cumplieran las promesas perfectamente cumplibles.

P. CiU y el PNV recuerdan periódicamente a Aznar que en la base de su acuerdo no todo quedó escrito con el pacto de legislatura. ¿Hasta dónde llegará su revisión al alza?

R. En política es absolutamente imposible establecer permanentemente las bases de un acuerdo porque a diario surgen en el pánorama nuevas reivindicaciones producto de nuevas situaciones. No se puede hacer un pacto político como un contrato con cláusulas que se van cumpliendo en el tiempo.

P. Usted, además de vicepresidente canario, es consejero de Turismo, una parcela básica aquí, pero en la que se ha encontrado con bastantes problemas con los responsables de ese sector en el Gobierno central. ¿Cómo han conseguido superar esos escollos? ¿Han inventado algún sistema para canalizar sus quejas?

R. Nosotros, en materia de turismo, tenemos competencias exclusivas, afortunadamente, porque sí no, estoy seguro de que el desarrollo turístico sería muy inferior al actual. En el turismo, Madrid ha cometido un gran error político. Si, revisasemos la política exterior española en el momento actual, yo diría que es un barco que hace, agua por muchos lugares. Fue mucho más afortunada para España la concepción exterior de los Gobiernos del PSOE que la del actual. Los canarios hemos tenido históricamente una sensibilidad especial para las relaciones internacionales, acaso por nuestra ubicación. Queremos seguir siendo europeos, pero tenemos una necesidad de relación con nuestros vecinos africanos y con Latinoamérica. Y, por ejemplo, en Cuba, el Gobierno está desarrollando una política nefasta. Es una vergüenza que España no tenga todavía allí un embajador. Y el Rey tendrá que ser el salvador de las relaciones España-Cuba. El Rey tendrá que ir a Cuba y, está tardando en ir. Pese a Aznar. En este año del centenario de la independencia de Cuba, el Rey tendrá que depositar una corona de flores en el monumento a José Martí. Y con África... ¿qué pasa? Pues que, cuando Marruecos estornuda, Europa se acatarra y España paga las medicinas. Y ahora, con el tema turístico, se confunde la solidaridad con la estupidez. Yo no entiendo cómo se fortalece el puerto de Agadir en contra de los puertos canarios. España está subvencionando a nuestro competidor. Marruecos está presionando ahora con el tratado de pesca y España se ha comprometido a ayudar a Marruecos en su desarrollo turístico, con infraestructuras, estimulando a los empresarios españoles e incluso canarios. España debe ser solidaria con Marruecos, que es un muro y un bastión para el avance del fundamentalismo, pero en sectores no competitivos con nosotros.

P. En CC conviven cinco partidos de distintas ideologías y con portavoces desde moderados hasta radicales. ¿Cómo se compagina esa diversidad?

R. CC es una balsa de aceite seno, al margen de las divergencias lógicas y sanas. Y ha dado un salto hacia su federación que no ha sido capaz de dar CiU, que son dos fuerzas.

P. ¿Teme CC el provecho electoral que parece estar obteniendo ya el PP canario de su alianza?

R. En la política canaria, el PP no tiene fuerza per se. El PP canario tiene nada más que la fuerza de la marea y de la ola del PP español. Pero sí es verdad que siempre que hay una coalición la otra parte añadida saca más provecho. En cualquier caso, no tengo ningún temor. Estoy seguro de que, cuando llegue el momento de la reflexión, el pueblo canario se dará cuenta de que si CC no existiera habría que inventarla.

P. ¿Cuál es el balance económico de la colaboración de CC con el Gobierno de Aznar? ¿Se puede cuantificar el beneficio?.

R. Es beneficioso, sin lugar a dudas, pero no se puede cuantificar porque eso distorsionaría. Habrá que hacer balance dentro de cuatro o cinco años, como ahora podemos decir que la etapa de Suárez fue muy afortunada para Canarias.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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