Mercado confuso

Los inversores tuvieron ayer una jornada difícil, no tanto por las novedades en el sector bancario, en el que ha comenzado la carrera por el primer puesto, como por tener que hacer frente a una sesión con vencimiento en el mercado de futuros y con Wall Street en plena retirada de beneficios por segundo día consecutivo.Los inversores que tenían títulos de Banesto, por lo que pudiera pasar, han vendido encantados por encima de las2.000 pesetas, a pesar ,de que la mayoría considera que el banco vale mucho mása medio plazo. En este caso se ha impuesto la lógica y se ha vendido con un beneficio que duplica con creces el del conjunto del mercado en los días que han transcurrido de este ejercicio.

Los que entraron en las ampliaciones de capital propuestas por el Santander cuando se hizo cargo de Banesto casi han triplicado el precio y, además, se han beneficiado de una legislación mucho más benévola con las pluvalías.

La mayoría de las bolsas europeas mostraron ayer un tono de moderación impuesto por la trayectoria de Wall Street, con lo que salieron bien paradas con avances que, aunque no llegaron a superar el 0,60%, lograron escapar a un posible recorte. El mercado neoyorquino perdía 50 puntos a media sesión, aunque luego logró una vigorosa recuperación. El índice Dow Jones cerró con una ganancia de 38,36 puntos (0,46%), en 8.431,94.

La contratación obtenida en el mercado continuo español superó los 226.000 millones de pesetas, la segunda en importancia de este año, aunque ayer las aplicaciones fueron mucho menores. El 60% de las operaciones se cruzaron en tomo a los valores bancarios. Ocupó un lugar destacado el Santander, con más de 44.000 millones de pesetas, al tiempo que Banesto negociaba 10,5 millones de acciones por un total de 22.414 millones de pesetas.

El mercado de deuda volvió a sufrir algunas retiradas de beneficios, con una ligera recuperación de los precios al cierre. La rentabilidad a 10 años subió hasta el 5,17% y el diferencial con Alemania seguía en 0,22 puntos.