Un alegato de inocencia general da fin al juicio del "caso Arny"

El juicio del caso Arny sobre prostitución de menores quedó visto para sentencia ayer, cinco meses después de que comenzara la vista oral a puerta cerrada. El proceso más largo y con más acusados de la historia de Sevilla concluyó con un alegato de inocencia general y la reclamación de una sentencia "reparadora" de gran parte de los 46 acusados, que hicieron uso del llamado derecho de la última palabra en la sesión 48ª del juicio.

La sentencia estará redactada a finales de marzo, según manifestaron ayer algunas de las defensas. Estos letrados precisaron que el ponente, el magistrado Angel Salas, tiene previsto emitir su fallo "dentro de unos 20 o 25 días". Sólo uno de los acusados, el dueño del Arny, Carlos Saldaña, se sentía ya condenado, y también sólo uno de ellos, el encargado del bar, José Antonio González Losada, ha admitido relaciones con menores.

Justo antes de que los acusados hicieran uso de la palabra en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, los abogados de Javier Gurruchaga -Cristina Almeida- y de Jesús Vázquez -Manuel Estévez- expusieron sus informes de defensa. "Yo no sé qué pinta aquí Javier Gurruchaga", dijo Cristina Almeida a los periodistas tras concluir su informe. La letrada aseguró que se ha quebrantado tanto la libertad de los menores como el principio de seguridad jurídica de los clientes. "La policía y la fiscalía, en lugar de haber protegido a los menores, esperó en la puerta del bar para cazar a los clientes", agregó. "Los menores se han prostituido en Arny después de que comenzara la vigilancia policial, porque si la policía hubiera entrado en el local con cualquier pretexto, los chavales no se habrían prostituido", continuó.

Contradicciones

Almeida rechazó también cualquier relación sexual de su cliente en el bar o con el menor que le acusa, y resaltó las contradicciones del testigo: "Primero dijo que Javier lo llamó a él en diciembre de 1995 y que se fue al hotel Plaza de Armas; luego, que nunca entró en ese bar y que fue en el Arny, y está demostrado que el Arny estaba cerrado en diciembre y que Javier nunca estuvo en esas fechas en el hotel. Es decir, que la única prueba es imposible".El letrado de Jesús Vázquez, por su parte, insistió en que su defendido nunca estuvo en esos bares y en que el único joven que lo acusaba se ha retractado. Los imputados manifestaron ayer su alivio por el final del juicio.