Aclaración

He leído en el diario EL PAÍS del 6 de febrero las declaraciones [del señor Juan Antonio Martínez Camino] sobre el testamento ológrafo del tetrapléjico don Ramón Sampedro. En ellas dice que "la eutanasia voluntaria es inmoral y tiene inevitablemente consecuencias sociales nocivas para los débiles", y a continuación cita que "... según el Gobierno holandés, en 1995 fallecieron allí 19.600 ciudadanos de muerte inducida por medios sanitarios; de esas muertes, sólo 6.000 fueron a petición del paciente o con su consentimiento".Estas cifras son erróneas y, por tanto, dan una imagen totalmente incorrecta. En 1995 fallecieron en los Países Bajos 9.700 personas por muerte inducida. Sólo en 900 casos el facultativo puso término a la vida sin solicitud explícita del paciente. En esos casos se trataba de personas que no estaban en condiciones de expresar su voluntad en modo alguno. Decir que a 13.000 pacientes les fue practicada la eutanasia sin su consentimiento expreso es contrario a la verdad. Soy consciente de que el tema de la eutanasia es muy complicado y nos lleva a los temas más fundamentales de la moralidad. Sin embargo, la opción no es si estamos a favor o en contra de la eutanasia. Hoy en día la eutanasia se practica en toda Europa, pero sin las garantías de reserva y cuidados que se toman en los Países Bajos.

Aunque en mi país la eutanasia no está oficialmente permitida, es tolerada bajo condiciones rigurosamente estrictas, establecidas por el Ministerio de Justicia, solamente en los casos en que el enfermo sufre de forma insoportable y no tiene ninguna posibilidad de cura, ni alivio a su dolor.- . Embajador del Reino de los Países Bajos.