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GENTE

CASCOS Y EL ROMANCE DEL GARBANZO

Francisco Álvarez-Cascos, vicepresidente primero del Gobierno, ha demostrado una notable cultura garbancera en el pregón pronunciado el domingo en la localidad pontevedresa de Lalín durante la 30ª Feira do Cocido. En vena historiadora y refranera, Cascos, según recogía una nota oficial con el habitual enunciado "El Gobierno informa", partió de la cita de Talleyrand "no se puede hacer una buena política con una mala cocina" para rendirse a la inspiración poética de unión entre el Viejo y el Nuevo Mundo: "El cocido es el fruto del más bello romance culinario que se gestó en las ollas de la cocina española, entre el garbanzo español y la patata americana". Tras pasear su verbo por la relación entre el garbanzo y los fenicios, cartagineses, visigodos o árabes, el vicepresidente alcanzó altas cotas de análisis, quizá influido por la reciente celebración de San Valentín -"el garbanzo siempre fue una leguminosa bien predispuesta para asuntos matrimoniales, como demuestra la denominación tradicional de garbanzo de boda"-, sentenció que el flechazo entre garbanzo y patata sucedió probablemente en el siglo XVIII, y se lanzó a la abierta loa de los coadyuvantes al buen cocido con dos refranes: "Dios, olla y lo demás es bambolla" y "Todo es bueno en el cochino, desde el tocino al intestino".

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