Homenaje
Quiero desde estas páginas rendir un sentido homenaje a cinco jóvenes militares que perdieron su vida en un trágico accidente en la sierra de Madrid, el pasado jueves día 5, cuando realizaban unos ejercicios de búsqueda y salvamento en alta montaña. Pertenecían al 803 Escuadrón del SAR (Search and Rescue, ie. Búsqueda y Rescate) del Ejército del Aire con base! en Cuatro Vientos. Tengo que decir que soy madre de otro de los miembros de dicho escuadrón, y ello hace que escriba doblemente apenada y afectada, ya que, en estos momentos, podría estar llorando a mi hijo.Me gustaría hacer una llamada de atención a todas esas personas que creen que en el Ejército no hay más que parásitos, o que sólo vale para matar. Estos cinco jóvenes militares murieron cuando intentaban prepararse para prestar un servicio a la sociedad; pregúntenle, si no, sobre todo, a los pescadores, a los quemados, a los tetrapléjicos, a los que necesitan un trasplante..., y creo que la respuesta será la misma. Guardo un artículo de un periódico a propósito de un rescate que dice "La salvación llegó desde el cielo", y se refería al SAR. Da igual que sea Navidad, Nochebuena, Año Nuevo.... no hay fechas, siempre están ahí.
Más de una vez vi llegar a mi hijo después de una búsqueda en el mar, volando hasta nueve horas diarias, cansado, pero feliz si habían podido encontrar a un navegante perdido o rescatar a unos marineros que se daban por desaparecidos.
Me consta que existen otras profesiones muy sacrificadas, pero unas tienen más riesgos que otras. Siempre se saben los nombres de los rescatados, nunca de los rescatadores. Trabajan en la sombra, en el anonimato. Sólo en el caso de un triste accidente como éste se conocen sus identidades. Tal vez ahí radique su grandeza.
Desde aquí quiero animaros a seguir en la brecha con la misma ilusión con que lo veníais haciendo. Que la muerte de vuestros compañeros no haga que cunda en vosotros el desánimo.
Descansen en paz Mariano Manix, Óscar, Antonio, José David y Gonzalo. Quisieron volar alto y lo lograron. En su último viaje llegaron hasta las estrellas. En ellas os veremos. Hasta siempre.-
