La margarita de Rojo

El Banco de España celebra hoy una nueva subasta de certificados de depósito en la que tiene otra oportunidad para rebajar el precio oficial del dinero, que se mantiene en el 4,75% desde el pasado 15 de diciembre.

Como ya es habitual después de conocer el dato del IPC de los últimos meses, los agentes sociales y económicos han vuelto a solicitar el abaratamiento de los tipos oficiales de interés. Desde los sindicatos hasta la patronal, pasando por Izquierda Unida y llegando al propio Gobierno -Cristóbal Montoro, secretario de Estado de Economía, volvió a decir que confía en que el banco emisor baje los tipos de interés a lo largo del año-, se unen las voces para presionar al gobernador Luis Ángel Rojo para que abarate el precio del dinero.

Los analistas, sin embargo, no las tienen todas consigo a la hora de establecer el calendario de recortes del tipo oficial de interés español para alcanzar la convergencia con los tipos de los países centrales del euro -Alemania y Francia-, que ahora se encuentran situados en el 3,30%.

Amplio margen

Después de que el Bundesbank haya afirmado en su último boletín económico, de diciembre, que los países periféricos pueden ir acomodando sus tipos paulatinamente hasta finales de 1998, justo antes de la creación del euro, el ritmo que puede fijar el Banco de España para esos recortes es mucho más amplio que en la anterior hipótesis de trabajo, que limitaba ese plazo a principios de mayo, cuando se celebre el Consejo Europeo en el que se ha de decidir qué países forman el euro.También ya se ha resuelto -o así lo parece, al menos- la incógnita del umbral de convergencia. Los consejeros del Bundesbank y el gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, han dicho que habrá un encuentro a la baja, es decir, en el entorno de los actuales tipos francoalemanes que podrían registrar una leve subida, posiblemente hasta el 3,50%.

Así, España deberá recortar sus tipos 1,25 puntos desde su nivel actual. Pero Luis Ángel Rojo tiene 10 meses y casi 30 oportunidades para ir abaratando poco a poco el precio del dinero.

Hoy puede ser una de esas ocasiones, puesto que la inflación puede registrar leves tensiones alcistas en los próximos meses. Pero no hay que olvidar la coyuntura, y el incierto desenlace de la crisis del Golfo puede disuadir a la autoridad monetaria de adoptar una medida que puede retrasar 10 o 20 días sin mayores problemas. En fin, que otra vez Rojo deshoja la margarita.