Corea bloquea un pago de 28.000 millones a JP Morgan
Un Tribunal de Seúl (Corea del Sur) ha decidido bloquear un pago de 180 millones de dólares (27.720 millones de pesetas) al banco estoadounidense JP Morgan, tras atender la demanda de una firma de intermediación financiera, SK Securities, que alegó que JP Morgan no había advertido convenientemente sobre los riesgos de invertir en activos financieros en Asia.
Tras la demanda de firma coreana, según Bloomberg, el juez Kim Nung Hwan, decidió bloquear el pago de 180 millones de dólares del banco coreano Boram Bank a JP Morgan por un contrato de opciones sobre cotización de divisas (swap) suscrito entre ambos.
Por otra parte, el presidente de Indonesia, Suharto, afirmó ayer que su país es víctima de un "compló deliberado dirigido a destruir los cimientos económicos" de Indonesia y señaló que la situación actual "no sólo es responsabilidad nuestra, está relacionada con el exterior". También anunció que está en estudio adoptar un cambio fijo para la rupia respecto al dólar de EE UU, después de que la moneda indonesia haya perdido en seis meses un 70% de su valor.
Mientras, los temores a que Indonesia y Corea del Sur puedan registrar fuertes protestas sociales debido a la crisis económica influyeron ayer negativamente en varios mercados bursátiles de la zona. La Bolsa de Yakarta perdió un 5,81%.
También la Bolsa de Kuala Lumpur perdió un 0,36%, la de Hong Kong un 0,6% y la de Seúl cedió un 3,99%, después de que la Confederación Coreana de Sindicatos volviera a amenazar al Gobierno con una huelga general. Sin embargo, otros mercados asiáticos reaccionaron mejor y la Bolsa de Manila ganó un 6,71%, la de Taipei subió un 1,66% y la de Singapur un 1,14%. Tailandia y Japón no tuvieron actividad por ser festivo en ambos países.
La crisis empieza a tener consecuencias tangibles, algunas de ellas insólitas. Tailandia anunció que ha dejado fuera de servicio el portaaviones que adquirió hace siete meses a la Empresa Nacional Bazán, ante la falta de fondos para mantenerlo activo. La compra del barco supuso un desembolso de 360 millones de dólares (unos 55.000 millones de pesetas) y fue encargado a los astilleros ferrolanos en 1992.
La fábrica de montaje de la compañía automovilística alemana BMW en Vietnam, a su vez, confirmó que tiene planes para despedir a un tercio de sus 918 trabajadores a causa de la fuerte caída de las ventas.
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