La nueva Helena
Nuestra Helena se llama Monica Lewinsky, y al igual que su antecesora griega va a provocar una guerra, ahora en el golfo Pérsico.Esta nueva Helena ha hecho perder a Clinton-Menelao un tesoro mucho más importante que el orgullo o que aquello tan antiguo de la honra: le ha hecho perder puntos en las encuestas de popularidad, algo por lo que los políticos estadounidenses están dispuestos a mentir, a sobornar, a engañar o a ejecutar al más pintao, esté o no rehabilitado.
Clinton, que ya ha utilizado con éxito estas técnicas, ensayará ahora una nueva: va a recuperar los puntos perdidos en la lujuria con la guerra. Y aunque el caudillo de estos nuevos troyanos que son los iraquíes merece un correctivo, va a ser su pueblo quien pague los devaneos de esta Helena con beca.
El portaaviones Independence cabalga hacia el Golfo; es el nuevo Caballo de Troya.-
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