PNV y PP se proponen rebajar la crisis por la protección a concejales

Los gobiernos central y vasco quieren rebajar la crisis desencadenada por la protección policial a los concejales del Partido Popular en el País Vasco. Fuentes de Ajuria Enea daban anoche por seguro que en su reunión de hoy el Gobierno vasco se limitará a hacer una protesta formal por las labores de contravigilancia realizadas por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. Descartan, en cambio, acudir al Tribunal Constitucional por una cuestión de competencias. Desde La Moncloa, también se apostaba por enfriar la tensión.

Pese a que no ha habido contactos entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el lehendakari, José Antonio Ardanza, durante el fin de semana, desde La Moncloa se expresaba ayer la voluntad del Gobierno del PP de distender el conflicto. Con este objetivo de limar la crisis, tanto en Madrid como en Vitoria se cuenta con una próxima convocatoria de la Junta de Seguridad del País Vasco, un órgano con representación de las dos administraciones. El PSE (Partido Socialista de Euskadi) y EA (Eusko Alkartasuna), que comparten con el PNV el tripartito vasco, apoyan al lehendakari Ardanza y al consejero de Interior, Juan María Atutxa, en el enfrentamiento que han mantenido por este asunto con el Ministerio del Interior, que encabeza Jaime Mayor Oreja, y con el Partido Popular. Los socialistas pedirán hoy al lehendakari que evite el conflicto institucional con Madrid. Aunque consideran que existen motivos para la queja institucional vasca, el PSE sostiene que un choque de ese tipo "sería un retroceso a situaciones anteriores al Pacto de Ajuria Enea". El otro socio del PNV en el Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna, sí ve una clara invasión de competencias y está convencido de que la solución consiste en la total sustitución en el País Vasco de las policías estatales por la Ertzaintza.