Cemento y moda

Madrid está de moda. Porque durante toda la semana, diseñadores de todo el mundo presentarán sus colecciones en distintas citas. La más importante de ellas, la Pasarela Cibeles, que comienza hoy en el Parque Ferial Juan Carlos I. Pero hay otros desfiles, como el celebrado ayer en el Palacio de Cristal, en Arganzuela, dedicado a la diseñadora gallega Kina Fernández. Pero sucede que todos estos actos no abren sus puertas al público. Están reservados a profesionales del sector o a medios de comunicación.

Los que no se encuentran en alguno de estos grupos cuentan con otras posibilidades para celebrar la semana de la moda en Madrid. Un ejemplo es la original presentación de la colección de primavera-verano que el diseñador Jorge Gómez (sus vestidos cuestan de 17.000 a 20.000 pesetas) realiza en su establecimiento: se ha conseguido una simbiosis entre el mundo de la moda, representado por sus creaciones, y el del arte, a base de las esculturas de Gervasio Pérez. Lo que realmente han buscado es unir estas dos facetas creativas y reivindicar el diseño textil como otra rama del arte.

"Los artistas siempre han despreciado la moda. Mientras que un pintor tiene todo el tiempo del mundo para preparar una exposición, los diseñadores están obligados a realizar dos ciclos creativos al año. Cada seis meses hay que preparar una nueva colección", apunta Pérez, y añade: "Todos usamos el abrigo como una forma de expresión y de integración social. Es incomprensible que otras artes le hayan prestado tan poca atención".

Para solidarizarse con los creadores de moda, Pérez ha asumido su ritmo de creación: ahora presenta la colección de esculturas de primavera-verano. Cuando lleguen las rebajas,sus piezas también se venderán rebajadas. Y cuando su amigo el diseñador presente los vestidos de otoño-invierno, él hará lo mismo con sus esculturas.

Este verano se impone el gris. Por eso, todas las esculturas (17.000 pesetas) están hechas en cemento, "un material que ha contribuido a mejorar nuestras condiciones de vida", según el artista, que ha dispersado sus obras alrededor de los vestidos de Gómez. Todas las piezas están inspiradas en escenas playeras: una representa una patera con cinco marroquíes, que en realidad son cinco botellas en una caja. El artista ha representado a una pareja de enamorados contemplando una puesta de sol a orillas del mar con dos botellas unidas por los tapones. No podían faltar los típicos chiringuitos playeros, reducidos a una tortilla de patatas.

Moda y arte, en la tienda de Jorge Gómez (calle del Príncipe de Vergara, 21, metro Velázquez).