Los teatros públicos 'roban' espectadores a las salas privadas

El teatro madrileño está en alza, según las cifras relativas a los resultados de 1997, que indican que la recaudación aumentó un 7%, el número de espectáculos se incrementó en un 74% y el de espectadores en un 11%. Son datos de la Asociación de Empresarios de Locales de Teatro de Madrid, que también revela cifras llamativas: las salas públicas lograron un gran aumento de espectadores y de recaudación, pero bajaron los beneficios y el público en los escenarios privados. El presidente de esta asociación de propietarios de salas acusa a los teatros públicos de competencia desleal.

El teatro Lope de Vega, que inició una nueva etapa el pasado agosto con la productora Pigmalión, creada por el empresario Luis Ramírez, ha conseguido, en tan sólo cinco meses, ponerse a la cabeza de la cartelera madrileña en recaudación por taquilla (en número de espectadores ocupa el tercer lugar). Más aún: obtuvo el doble que el teatro que le sigue en esta lista, el Centro Cultural de la Villa. En estos momentos, El hombre de La Mancha, el montaje que se presenta en este teatro, recibe una media semanal de 10.000 espectadores, con una recaudación de 43 millones de pesetas.Lo sorprendente es que se trata del espectáculo más caro para el bolsillo del espectador: nada menos que 6.000 pesetas cuesta asistir a una representación de este musical, montado con un presupuesto de 400 millones.

Empresarios preocupados

La bajada de los teatros privados alarma a algunos empresarios. Alejandro Colubi, presidente de la asociación de propietarios de salas, es tajante al analizar el descenso en su sector. Y acusa directamente al teatro público: "Los teatros de la Administración han empezado a admitir producciones privadas, que siempre iban a salas privadas. Tienen más dinero, no asumen riesgos y pueden hacer ofertas más interesantes a las compañías particulares. Un teatro privado, como mucho, puede ofrecer el 60% de la recaudación de taquilla a los artistas. En el Albéniz [propiedad de la Comunidad], dan el 95% y ayudas para publicidad. Lógicamente, contra eso no se puede competir". "El teatro público ha salido del área que le corresponde. Es una competencia desleal absoluta", declara Colubi, y añade: "Hay una perversión del dinero público, están ocupando unas áreas que no son propias y descuidan las suyas, que son el teatro clásico, las nuevas tendencias y la promoción de nuevos valores. El teatro privado tiene que dirigirse a los valores consagrados".Colubi también apunta a que esta temporada ha habido algún teatro privado cerrado. Pero añade contundentemente: "Ha llegado el momento de hablar muy seriamente con la Administración. Creo que las administraciones tienen que abrir una línea de ayuda, puesto que se ha abierto una guerra".

Sin embargo, otros empresarios privados no están de acuerdo con las quejas de Colubi. Es el caso de los productores. "Que, las producciones privadas estén en teatros públicos me parece bien. Es una reivindicación que hemos hecho desde hace tiempo. La labor del teatro público es abrirse a espectáculos privados que no encuentran sala", dice el secretario general de la asociación de productores, Jesús Cimarro. "Creo que depende de los espectáculos que se programen en cada momento. Quizás ha sido la empresa privada la que ha hecho subir los espectadores en los teatros públicos", añade.

Desde el Ministerio de Cultura, Eduardo Galán, subdirector de Teatro, asegura que se intenta evitar la competencia desleal. "Venimos manteniendo conversaciones con los empresarios privados, hay una línea de diálogo constante. Se pide que el teatro público colabore con el privado haciendo coproducciones. No hay un ánimo de competir, sino de colaborar. Queremos favorecer todo buen teatro y estamos dispuestos al relanzamiento del teatro privado sin enfrentamientos, colaborando. Estoy seguro de que así se sale de la crisis", declara Galán.

Colaboración es también el término al que se remiten en la Comunidad de Madrid para referirse a este conflicto. "Intentamos subvencionar las artes escénicas", dice Rosa Basante, gerente del Centro de Estudios y Actividades Culturales.

Y Teresa Vico, directora del Albéniz (único teatro que gestiona la Comunidad), añade: "Evidentemente, los teatros públicos tienen ventajas. Pero está bien que se beneficien los empresarios privados de los medios que pone a su disposición la Administración".