Pujol crítica al PP y al PSC por la ofrenda de una 'senyera' a Montserrat

ENVIADO ESPECIAL

A Jordi Pujol no le gustó ni un ápice que la oposición criticara el acto de Montserrat. Lo defendió ayer desde Edimburgo como un acto de normalidad. En muchos países de Europa hay santuarios con cierta significación nacional en los que hay las respectivas banderas, dijo. Recordó que en el camerín de la Moreneta había otras banderas, sin especificar que entre ellas está la española, y destacó que lo excepcional en este caso era la ausencia hasta anteayer de la catalana.

Tan rotundo como su defensa de la ceremonia en Montserrat, que volvió a calificar como expresión "de patriotismo sano", fue la virulencia con que replicó a las críticas del PP y el PSC. A sus aliados conservadores los despachó de forma breve y concisa: "El PP no ha asumido nunca a Cataluña como nación ni como patria".

Del PSC Pujol destacó, primero, que en octubre los presidentes de los cinco consejos comarcales con mayoría socialista dieron su conformidad al acto, aunque luego, en los últimos días, "se desdijeron por sus cuestiones internas". Y, a partir de aquí el presidente de la Generalitat se lanzó al ataque. El PSC es, sentenció, "un partido lleno de complejos, que afectan a sus planteamientos políticos, sociales e ideológicos. Está lleno de contradicciones internas, de indefiniciones, desorientado". Fruto de todo ello, añadió, es que desde "hace muchos años siempre que hay una expresión de sentimiento popular catalán, de catalanidad, de país, de patria, ellos no están. Se desentienden". El resultado de esta ausencia es, según Pujol, que los socialistas critican luego a CiU de "apropiarse del país". Pujol se reunirá mañana con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia.

El primer secretario del PSC, Narcís Serra, había declarado que Pujol no tenía "sentido del ridículo" por presidir la ofrenda de una senyera a la Virgen de Montserrat. Le reprochó que aprovechara la celebración religiosa para hacer sus disquisiones sobre nacionalismo: "Nunca el nacionalismo sano será sectario y el de ayer lo fue". Fernández Díaz (PP) habló de "burdo intento de instrumentalización de los sentimientos de los catalanes", y Rafael Ribó (IC) afirmó que Pujol había manipulado a los consejos comarcales y a Montserrat.