Pujol defiende en el santuario de Montserrat el patriotismo sano

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, defendió ayer al pie de la Virgen de Montserrat la relación del patriotismo catalán con las raíces cristianas de Cataluña, en una mezcla que él mismo definió como "patriotismo sano". En el acto de donación de la bandera de Cataluña a la Moreneta, Pujol apostó por un "patriotismo sano, que quiere decir que se imponga el espíritu de paz y de concordia" y recordó que es en este santuario donde "los catalanes creyentes y los no creyentes venimos a buscar el espíritu de paz y de concordia, un espíritu de afirmación positiva en todo, y también aplicado a nuestro país y a nuestra patria".

Al acto no acudieron los partidos de la oposición -PP, PSC, IC y ERC- y sólo asistieron los representantes de CiU en los consejos comarcales. Para Pujol, el patriotismo sano "se basa en el amor a la propia tierra, a todo aquello que somos" y además "sirve para dignificar el país de las personas, para actuar en términos de afirmación y no de negación, para tener un país que incluya y que no excluya a todos". Reconoció Pujol con estas palabras la heterogénea composición social y política de Cataluña y apuntilló que el patriotismo sano también quiere decir que "existe la voluntad de imponer el espíritu de paz y de concordia" que "los catalanes venimos a buscar a Montserrat".

Pujol presidió ayer el acto de donación de la senyera de los 41 consejos comarcales de Cataluña a la Virgen negra, para reparar la, en su opinión, "extraña" casualidad que hacía que entre los muchos donativos a la virgen no hubiera ninguna bandera catalana y, en cambio, sí dos enseñas españolas, una donada por Alfonso XIII y otra por los supervivientes de la guerra civil del Tercio de Montserrat.