El sistema más moderno está anticuado

La recogida selectiva de residuos sólidos ha llegado en un mal momento para el barrio de Leganés Norte, de reciente construcción. Esta zona va a estrenar a final de mes un moderno sistema de recogida subterránea y automática de residuos. Pero la vanguardia de la basura tiene un defecto: no ha previsto la forma en que los residuos orgánicos se puedan separar de los inorgánicos. No obstante, los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Leganés (175.000 habitantes) ya están estudiando posibles soluciones.El sistema de recogida neumática consiste en una tubería de 50 centímetros en la que se depositan directamente las bolsas de basura. En el caso de Leganés Norte, cada portal tiene una única boca de entrada en la red. El aire a presión se encarga de dirigir todas las basuras hasta una planta de recogida, donde se compac-tan. Desde aquí un camión lleva todos los residuos a la planta de transferencia de Fuenlabrada.

El problema del barrio de Leganés Norte consiste en que los edificios solamente disponen de una compuerta de acceso a la red, por lo cual todas las bolsas (las de desechos orgánicos y las amarillas, con los inorgánicos) deberán entrar por el mismo orificio. El problema, por tanto, reside en conseguir la separación después. De hecho, los técnicos barajan diversas soluciones. Una de ellas consiste en crear horarios. Por ejemplo, los martes, jueves y sábados se recogerían los desperdicios orgánicos, y el resto de días, los inorgánicos. Otra propuesta es que los primeros se echen en la red por la mañana, y los segundos, por la noche. La empresa que gestione la red (no empezará hasta final de mes y todavía no se conoce su nombre) será la que finalmente decida. Este sistema ha costado 500 millones.

Ese problema, sin embargo, no existe en el barrio más poblado de Leganés, el de Zarzaquemada. Sus 64.500 vecinos tendrán que salir a la calle con sus bolsas de basura hasta tirarlas en alguno de los buzones que va a instalar el consistorio en las calles para implantar el sistema de recogida neumática. Aquí estarán diferenciados de tal modo que en unos se eche la basura orgánica y en otra la inorgánica. "Aquí nos hemos encontrado con que el barrio ya estaba construido y hemos tenido que adaptar el sistema a las calles", explica el concejal de Medio Ambiente, Elvio Do Santos (PSOE).

Durante este año se instalará en la zona norte del barrio. Afectará a unos 30.000 vecinos. Las obras costarán unos mil millones de pesetas, que serán costeados entre el Ayuntamiento de Leganés (50%), la Unión Europea (40%) y la Comunidad de Madrid (el 10% restante). Se prevé que concluyan para julio y que se ponga en marcha en septiembre u octubre, como muy tarde. Aún restará otra inversión similar para extenderlo a todo Zarzaquemada.

Según el edil socialista, las ventajas de este sistema son "abundantes". Por ejemplo, la eliminación de los ruidos de los camiones de recogida y el mal olor. Su problema reside en el alto precio de la inversión. Para Elvio Do Santos, se rentabiliza "inmediatamente" porque no hay que gastar en vehículos y se ahorra en personal. El único gasto es el de la energía eléctrica necesaria para aspirar el aire y transportar la basura. Su duración mínima está prevista para 30 años.