Los parados alemanes convocan protestas masivas contra el desempleo en 250 ciudades

El aumento del desempleo en Alemania y convocatoria de una masiva protesta de arados en 250 ciudades por el aumento el desempleo para mañana, día en que se espera conocer la tasa de enero con un nuevo alza, se han convertido en una explosiva mezcla para la campañía electoral del canciller Helmut Kohl y de la coalición gubernamental. En debates de más de tres horas en la cancillería, sus dirigentes acabaron de hilvanar ayer un conjunto de iniciativas para el fomento del empleo que presentarán ante el Parlamento alemán (Bundestag) mañana.

Las cifras de paro volverán a alcanzar un registro récord, según las previsiones. Es la mejor excusa para que los parados, inspirados por sus vecinos franceses, salgan a la calle con el apoyo de los sindicatos, la oposición del Partido Social-Demócrata y los Verdes y numerosas organizaciones sociales. Será "el tiro de salida para una creciente oleada de protestas", manifestó Uwe Kantelhard, desde Bielefeld (Renania del Norte-Westfalia).Kantelhard, uno de los dirigentes de la coordinadora de los grupos de parados de los sindicatos que tiene su sede en Bielefeld, dijo que planean protestas en 250 ciudades. La coordinadora dé los grupos de parados existe desde mediados de los años ochenta y consta de unas 500 personas, según manifestó a este periódico un portavoz de la organización.

Las acciones previstas mañana comprenden desde piquetes en las oficinas de paro hasta reparto de "sopa de col" (en alusión al canciller Kohl, cuyo apellido coincide en alemán con el nombre de esta hortaliza). Las iniciativas de empleo del Gobierno, que se basan en un proyecto del político demócratacristiano Ulf Fink, prevé que los ayuntamientos den trabajo a unos 100.000 parados, que actualmente son receptores de ayuda social. También contempla la creación de 80.000 puestos de becarios de un año de duración para licenciados escolares que carecen de empleo o de plaza de formación profesional.

A primera vista, las medidas parecen más dirigidas a menguar formalmente las impresionantes estadísticas de paro que a crear verdaderos empleos estables. Las arcas municipales están ya sobrecargadas por las responsabilidades que el Gobierno federal les ha transferido en relación con los parados y por la creación de empleos a medio camino entre el paro encubierto y los puestos de trabajo rentables.

Desempleo al alza

En cuanto al plan de becarios, éste parece poner un parche al déficit de plazas en el sistema de formación profesional alemán. Está por ver si habrá un desembolso de fondos públicos gubernamentales para crear empleo y si se procederá a un programa de obras públicas, dos medidas que entrarían en contradicción con la filosofía del libre mercado.Dirigentes de la coalición gubernamental descartaron que las medidas se subvencionen con fondos presupuestarios. Por su parte, el jefe de la fracción parlamentaria del SPD, Rudolf Scharping, propuso destinar a la lucha contra el paro una parte de los beneficios récord de 20.000 millones de marcos (unos 1,680 billones de pesetas), obtenidos por el Bundesbank.

El presidente del sindicato del Metal, Klaus ZwickeI, se mostró ayer escéptico sobre la iniciativa gubernamental y recordó otras semejantes que se plantearon hace dos años en el programa "Alianza por el Trabajo", que fracasó.

Las cifras oficiales de desempleo corresponden a la Oficina Federal de Trabajo de Nürnberg, pero la Unión de los Sindicatos Alemanes (DGB) adelantó ayer que el paro enenero ha alcanzado la cifra de 4,8 millones de personas, es decir por encima de los 4,5 millones del pasado diciembre, lo que equivaldría al 11,8% de la población activa.

El paro está desigualmente repartido y afecta en mayor medida a los territorios de la antigua RDA. Cuando se dieron a conocer las cifras de diciembre, el canciller Kohl tuvo que reconocer que no podría cumplir sus promesas gubernamentales de reducir el paro a la mitad en el año 2000, sin hablar ya del plan de crear 100.000 puestos anuales en la ex RDA.

Ayer, la oficina federal de Estadística en Wiesbaden dió cifras que confirman la reducción en un 1,3% de la población activa en 1997. En Alemania hay 34 millones de empleos y se han perdido casi medio millón en el curso de un año.