La gran banca aumentó su beneficio un 20% en 1997

Los cinco grandes grupos bancarios españoles (Santander-Banesto, BBV, Popular, Argentaria y BCH) obtuvieron en conjunto en 1997 un beneficio neto atribuido (descontados los intereses de minoritarios) de 413.411 millones de pesetas. La cifra supone un aumento del 20,3% sobre 1996. El BBV vuelve a ser el más rentable, aunque en tamaño es superado por el Santander. El Popular, pese a su menor volumen, gana más que BCH y Argentaria. La gran banca compensa la caída del margen financiero con más comisiones, la mejora de la morosidad y el negocio internacional.

El año 1997 se presentaba sobre el papel complicado para la cuenta de resultados de los bancos. El estrechamiento del margen financiero, principal surtidor de los ingresos bancarios (el 80% como media en la banca española), era incuestionable, debido a la fuerte caída de los tipos de interés.El precio oficial del dinero pasó del 6,25% al 5%, y en enero de 1998 ya se situó en el 4,75%. Esta rebaja ha sido trasladada por los bancos a los créditos que conceden a sus clientes, aunque también han reducido lo que pagan por los depósitos. Esteban Sánchez, analista bancario de Analistas Financieros Internacionales (AFI), hace especial hincapié en que los dos grandes grupos (Santander y BBV) han sabido diversificar sus ingresos e instalarse en el mercado latinoamericano.

El Santander obtuvo el 47% de sus beneficios de esa región e invirtió las plusvalías de la venta de sus acciones en First Fidelity (EE UU) en amortizar el fondo de comercio de sus filiales en la zona. Es decir, ha despejado el camino para que los beneficios procedentes de Latinoamérica se multipliquen en los próximos años. Algo similar ha ocurrido en el BBV, que obtuvo de esa región el 27% de los beneficios brutos consolidados anuales.

Para Sánchez, la contención de gastos de transformación, la recuperación de créditos morosos -en el mínimo histórico del 2,4% de los préstamos- y el incremento de comisiones por gestión de fondos de inversión explican un buen año de resultados bancarios.

Ignacio Gómez Montejo, director de análisis bancarios de Merrill Lynch, no cree que el ejercicio haya sido bueno para la banca "en lo que conocemos como el negocio típico bancario de captar y prestar dinero, porque la caída de tipos ha estrechado el margen financiero de una forma importante". Es cierto, según Gómez Montejo, que se han producido factores compensatorios como una fuerte caída de la morosidad y una contención de gastos.

También recuerda que varios bancos contaban con importantes inversiones en la cartera de deuda pública adquirida en 1994, que les han permitido recoger ahora unos notables beneficios. "Las operaciones financieras en las mesas de tesorería y la cartera de participaciones industriales han tenido carácter recurrente para la mayoría de los bancos españoles", recalca Gómez Montejo, para quien no hay que olvidar la explosión de los fondos de inversión, por cuya gestión los bancos han incrementado un 29% su volumen de comisiones.

Juan Berberana, de AB Asesores, no duda en calificar el año de "bueno", aunque rápidamente precisa que "el negocio típico de todos los bancos ha sufrido por la presión a la baja de los tipos, lo que ha estrechado de forma general el margen financiero [...] Los bancos españoles, que cada vez tienen un negocio de particulares más homogéneo porque los clientes exigen cada día mejores condiciones, han sabido astutamente buscar fórmulas para compensar la pérdida de ingresos en esa parte sustantiva del negocio", afirma Berberana.

Para la directora de Análisis de Renta 4, Aránzazu Cortina, las filiales de los grandes grupos (Santander y BBV) se han erigido en factor determinante para el aumento de los beneficios. Para esta analista, la mejora de la actividad económica ha permitido mejorar la calidad de los créditos, reducir a mínimos históricos la morosidad y dotar provisiones con vistas a contingencias futuras.