El PP inculca a sus 25.500 cargos que deben extremar su "conciencia de autoprotección"

No hay policías ni guardias civiles ni ertzainas suficientes para proteger personalmente a los 25.440 cargos electos que tiene actualmente el Partido Popular en toda España. Los dirigentes del partido que ETA ha convertido en su objetivo prioritario empiezan a asumir, y a inculcar a toda su organización, que la mejor medida preventiva para su seguridad es la autoprotección. En ese sentido, varios responsables del PP reclamaron ayer a sus dirigentes que extremen esa conciencia de autoprotección ante la evidencia de que la amenaza terrorista se puede extender por cualquier punto de España.

El PP, en su comunicado oficial de condena del asesinato del edil sevillano Alberto Jiménez-Becerril y de su esposa, Ascensión García, no mencionó ayer específicamente la necesidad de aumentar las medidas de~autoprotección de sus 25.440 cargos institucionales repartidos por todo el país: 268 parlamentarios nacionales, 473 diputados autonómicos y 24.699 concejales (3.422 de ellos alcaldes). Ese mensaje de concienciación colectiva, que se considera básico y primordial, sí lo repitieron públicamente ayer muchos responsables del partido, tras admitir sin ambages el alto grado de preocupación que viven en estos momentos los componentes de esta formación política.La dirección del PP transmitió ayer su condolencia, solidaridad y cariño para los tres hijos del matrimonio y su familia. El coordinador general, Ángel Acebes, se desplazó inmediatamente a Sevilla, junto a otros dirigentes del PP, para asistir a una junta directiva del partido en Andalucía y estará presente este fin de semana en el cuarto funeral de un edil popular asesinado por ETA desde que el pasado 12 de julio la, banda terrorista mató a Miguel Angel Blanco.

El PP solicitó ayer de nuevo a sus afiliados, simpatizantes y ciudadanos en general "la máxima entereza para afrontar con serenidad esta situación tan difícil". Además, reiteró "su más rotunda confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" y ratificó "su pleno apoyo a la política antiterrorista que, desde el más escrupuloso respeto a la legalidad", lleva a cabo el Gobierno.

Los expertos en seguridad del PP, en contacto permanente, conla secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, entienden que ahora sólo caben dos actuaciones: mantener engrasada y en guardia permanente la maquinaria de las fuerzas de seguridad y cumplir al máximo con Ludas las medidas posibles de autoprotección, "sin obsesionarse".

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, reconoció ayer que había conversado con sus ediles sobre este problema y concluyó que lo único que se podía hacer era "incrementar las medidas de autoprotección" porque considera "imposible dar cobertura" a todos los concejales y familiares del PP. Madrid es, junto al País Vasco y Navarra, una de las zonas que Interior mantiene en alerta permanente. Álvarez del Manzano sí pidió, en consonancia con lo prometido por el PP en su programa electoral, que los etarras cumplan íntegramente las penas impuestas. Varios ediles madrileños explicaron ayer que no tienen miedo ante la amenaza de ETA, pero sí preocupación.

El presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, resaltó en este aspecto su "enorme preocupación política" por un problema de España y no sólo vasco.

El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, se desplazó ayer a Sevilla desde Granada donde sus compañeros de partido pensaban ofrecerle una cena de homenaje. Iturgaiz reclamó abiertamente una mayor conciencia de autoprotección a todos los dirigentes del PP; subrayó que esta tragedia terrorista afecta a toda España y no solamente a una comunidad, y resaltó la importancia de descartar ahora los discursos y las posturas ambiguas.

El alcalde de Valladolid, el popular Javier León de la Riva, instó a los ediles del PP a extremar su autoprotección y confesó: "Por muchas medidas de seguridad que se adopten siempre estaremos a tiro de esas bestias sanguinarías".

¿En Sevilla no pasa nada?

La pregunta "¿En Sevilla?" y la respuesta "si aquí no pasa nada" corresponden al secretario general del PP de Andalucía, Juan Ojeda. La frase la pronunció unahora después de que ETA asesinará el 11 de diciembre al concejal popular en Rentería, José Luis Caso, informa Lourdes Lucio. Ojeda recibió aquella noticia, cuando cenaba con unos periodistas, del presidente del PP andaluz y ministro de Trabajo, Javier Arenas, quien le instó a tomar precauciones. A Ojeda, como a otros cargos del PP regional, le ofrecieron escolta y la rechazó: "Quién va a querer matarme a mí? Los que sí la necesitan son los compañeros del País Vasco". Esa noche, Ojeda volvió a su casa a pie y sin custodia.