Desolación entre los populares andaluces por los asesinatos del concejal y su esposa

Mordiéndose el labio inferior y con los ojos llorosos entró el presidente del PP andaluz y ministro de Trabajo, Javier Arenas, en el salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, donde se instaló la capilla ardiente de Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión García Ortiz. Junto a él, compungidos por la tragedia, estaban varios dirigentes del PP regional, una formación que recibió la noticia de los asesinatos con desolación e incredulidad. En Andalucía, el PP consiguió 2.447 concejales en las últimas elecciones municipales, celebradas en 1995.

La Junta Directiva Regional del PP se reunió ayer en Sevilla con el orden del día cambiado. Inicialmente tenía previsto reunirse en Jerez (Cádiz) para hablarde las municipales, pero el atentado rompió los esquemas.

El PSOE y el Partido Andalucista también suspendieron ayer varios actos políticos como muestra de su repulsa por el asesinato del concejal sevillano Alberto Jiménez-Becerril Barrios y su esposa, Ascensión García Ortiz. El presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, se mostró partidario de impulsar las movilizaciones ciudadanas en todas las provincias de la comunidad para demostrar el rechazo a ETA y para trasladar la unidad de los partidos democráticos. "ETA, una vez más, golpea y mata en Andalucía", comentó el presidente, quien añadió que "cuando en una democracia un partido no puede ejercer su actividad de forma normal significa que algo no funciona", dijo Chaves, quien instó a todos los partidos a "tapar todo resquicio" en la lucha antiterrorista.

La madrugada de ayer fue muy larga para los dirigentes del PP andaluz. Nadie durmió tras la noticia de los asesinatos. Los dirigentes populares andaluces, como el resto de cargos públicos de este partido en el resto de España, siguen un manual básico de seguridad. Varios dirigentes regionales explicaron ayer que diariamente miran debajo de sus coches y las cerraduras de sus vehículos por si hay algún artefacto.

En el PP había ayer especial preocupación por que haya habido un seguimiento por parte de los terroristas de varios dirigentes del partido en Sevilla. El local en el que estuvo el matrimonio poco antes de ser asesinado es frecuentado por los dirigentes del PP andaluz. El bar está a apenas 200 metros de donde vivían las dos víctimas del último atentado de ETA. En esa zona, además viven varios mandatarios del PP.