Aznar dice que no cederá al desafío de ETA
Mayor, tras el atentado de Sevilla, imputa a todos los políticos "debilidad" y "mezquindad"
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que mantendrá la política antiterrorista actual, pese al "desafío completo de ETA". Aznar compareció en el Palacio de La Moncloa una vez finalizado el Consejo de Ministros. En la sesión, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, presentó un informe sobre el atentado que la banda terrorista había cometido horas' antes en Sevilla. En ningún momento se debatió sobre la seguridad de los concejales del PP y la discusión suscitada estos días sobre la decisión del partido en el Gobierno de recurrir a escoltas privados para proteger a sus cargos públicos en Euskadi. Aznar y ocho ministros estarán presentes hoy en Sevilla en el funeral que presidirán la infanta Elena y Jaime de Marichalar.El jefe del Ejecutivo, visiblemente preocupado, leyó ante los periodistas un texto muy elaborado y con mensajes nítidos. Aznar admitió sin ambages que la campaña de atentados de ETA ha tomado como objetivo a los concejales del'PP, pero insistió en mantener el pulso. No se vislumbran, por tanto, cambios en la política penitenciaria o en cualquier otra vertiente de la lucha antiterrorista.
Manifestaciones
Los ciudadanos fueron los primeros en atender la llamada de Aznar y sembraron el país de protestas multitudinarias. En Sevilla, miles de personas se echaron a la calle y los vecinos de los asesinados trazaron un retrato espontáneo que los dibuja como gente de bien, solidaria y preocupada de sus conciudadanos. Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García regresaban el viernes a casa, paseando, después de cenar con unos amigos. Lo que ocurrió en la calle Don Remondo, muy. cerca de la Giralda, no se sabe con exactitud. La policía sospecha que actuaron al menos dos terroristas, aunque sólo uno disparó, con la misma pistola, sobre el matrimonio.La reflexión política sobre el atentado -el sexto matrimonio asesinado por ETA desde hace 19 años y el cuarto concejal popular en los últimos siete meses- la inició el presidente Aznar. Ofreció firmeza y pidió silencio sobre la disputa en torno a la seguridad suscitada en los últimos días.
Joaquín Almunía, líder de los socialistas, llamó a Aznar por teléfono para expresarle su condolencia y para ofrecerse en todo lo que el Gobierno juzgue . necesario. "Todos nos sentimos concejales populares", aseguraba en el Ayuntamiento de Sevilla José María Romero, concejal del PSOE. En Euskadi, las muestras de solidaridad fueron ejemplares, excepto, como es habitual, desde HB.
En otros ámbitos, no obstante, la respuestas tuvo aristas políticas mucho más complicadas. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, formuló un reproche generalizado y una autocrítica expresa y cruda: "ETA abusa de nuestra faIta de perseverancia y de que avanzamos menos que ellos, nos dividimos con más facilidad. La mezquindad aparece en estos momentos", dijo el ministro en Sevilla, "y no nos soportamos los demócratas entre nosotros; ni el Gobiemo a la oposición ni al revés". Aun más: "ETA sabe que su fuerza en estos momentos es nuestra debilidad". No hay recuerdo de un análisis político tan descarnado en los últimos veinte años.
El lehendakari, José Antonio Ardanza, que en los últimos días ha visto cómo arreciaba desde el PP la polémica sobre la eficacia de la Ertzaintza y su capacidad para proteger a los concejales populares en el País Vasco, descargó su respuesta en declaraciones a Radio Nacional: "Estos días pasados he sufrido mucho cuando veía este debate tan estúpido que estábamos teniendo y ante esta situación me he ido callando". "Tras los asesinatos de ayer", prosiguió, "mi pregunta era a mí mismo:debemos de estar haciendo muchas cosas mal los políticos porque pasan estas cosas y, en lugar de estar viendo lo que está ocurriendo y cómo atajarlo, empezamos entre nosotros a discutir si uno es más eficaz, si el otro es menos eficaz".
Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia, despachó el asunto con su habitual contundencia: lo ocurrido "deja en ridículo a los que crearon la polémica". Y el presidente catalán, Jordi Pujol, insistió en que todas las fuerzas democráticas deben expresar en privado sus discrepancias y no hacerlas públicas.
A la discusión sobre la protección que deben tener los cargos públicos del PP ante esta brutal ofensiva de ETA se había sumado, a principios de semana, la recomendación del Consejo Presbiterial de Vizcaya al obispo Ricardo Blázquez para que no asista a los funerales de víctimas de ETA.
Ayer, sin embargo, los tres obispos vascos no dudaron en enviar un mensaje de condolencia al arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, aunque se abstuvieron de ningún tipo de declaración frente a una cierta avalancha de manifestaciones episcopales -Madrid, Sevilla, Granada, Valencia, Pamplona- algunas no exentas de reproche. El propio arzobispo de Sevilla dejó claro que no necesita "consultar a nadie" para oficiar por las víctimas de ETA en su diócesis. El arzobispo castrense, José Manuel Estepa, entró en el espinoso asunto y aseguró que "Ios obispos y sacerdotes no podemos ser neutrales", y que "algunas actuaciones nuestras producen contratestimonio evangélico".
Bien avanzada la noche, cientos de ayuntamientos de todo el país veían llegar a sus vecinos para manifestarse contra el crimen. La Federación Española de Municipios y provincias había convocado estas concentraciones.
En Madrid, a media tarde, la Puerta del Sol volvió a acoger a miles de personas, encabezadas por sus autoridades. Poco antes, numerosos presidentes autonómicos, que asistían a la feria internacional de turismo (Fitur) que se celebra estos días en Madrid, guardaron un minuto de silencio, lo mismo que en el Congreso.
Hubo concentraciones en las principales capitales de España y en numerosos pueblos. Gesto por la Paz convocó actos silenciosos ayer mismo en todo el País Vasco, lehendakari Ardanza y su Gobierno anunciaban que acudirán hoy al convocado en Bilbao.
A última hora de ayer, ETA reivindicó en un comunicado dado a conocer por Radio Euskadi el asesinato del concejal del PP de Zarautz José Ignacio Iruretagoyena, el pasado 9 de enero, y el atentado con bomba-lapa que pudo acabar con la vida del hijo de Fernando Visa, edil de Santa Cruz de Campezo (Álava). Igualmente, la banda asume la colocación de dos bombas en San Sebastián y Hondarribia (Guipúzcoa) los pasados días 15 y 18 de enero.
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