El hijo del concejal alavés Visa se salvó porque el explosivo era defectuoso

La bomba que estalló el pasado martes bajo el vehículo de un concejal de Santa Cruz de Campezo (Alava) estaba compuesta por un kilo de amosal y cloratita y habría ocasionado gravísimas lesiones al joven Josu Visa, hijo del edil del PP Fernando Visa, de no haberse producido un fallo en el mecanismo de activación, según fuentes policiales. Este fallo fue el que, en parte, hizo que la Ertzaintza creyese inicialmente que él artefacto estaba hecho de material pirotécnico y, por tanto, menos mortífero.La Ertzaintza se equivocó inicialmente al decir que la bomba estaba fabricada con material pirotécnico porque en la calle del Obispo Ballester, en Vitoria, halló restos de cohetes de feria y, además, el artefacto quedó reducido a cenizas. El amosal se quemó en lugar de explotar posiblemente porque estaba en mal estado de conservación o porque la mezcla no había sido bien hecha, según fuentes de Interior.

Sin embargo, a los desactivadores les extrañó que el artefacto estuviera adosado a los bajos de la furgoneta con unos imanes que son habituales en las bombas de tipo lapa y que fuera activada mediante un temporizador Coupatan, típico de ETA. Posteriormente, los análisis químicos confirmaron que las muestras recogidas eran de amosal y cloratita