"Veo cada vez más cerca el enfrentamiento civil"

Fernando Visa Landa, de 55 años, concejal del Partido Popular en Santa Cruz de Campezo (Álava), sintió el martes más cerca que nunca la amenaza de ETA. La banda terrorista puso un artefacto explosivo en su furgoneta, que en ese momento conducía su hijo pequeño. La Ertzaintza confirmó ayer que la bomba contenía amosal y cloratita, explosivos habitualmente usados por la organización terrorista. En un principio se creyó que se trataba de un artefacto casero hecho con explosivos pirotécnicos. Visa asegura que va a seguir en política, que tenía asumido que le podía tocar a él y que, a pesar de eso, tratará de seguir haciendo su vida cotidiana sin tener que llevar escolta. En cualquier caso, respalda la decisión de su partido de abrir una cuenta para pagar escoltas privados para los cargos públicos que lo soliciten.Pregunta. ¿Cómo se encuentra después del atentado?

Respuesta. Estoy bien, tranquilo y la familia también. He dormido poco, pero hay otros días que duermo menos.

P. ¿Cómo se enteró de lo que había ocurrido?

R. Estaba en casa echando la siesta. Al oír la explosión no pensé que fuera Josu (el menor de sus cuatro hijos) porque creía que había salido hace tiempo. Pero mi mujer gritó que era nuestro hijo.

P. ¿Había recibido algún tipo de amenaza?

R. No y mis hijos tampoco se habían significado políticamente por nada.

P. ¿Ha cambiado algo el atentado en su forma de ver las cosas?

R. Nada, no ha cambiado nada. Veía casi imposible que me pudiera tocar a mí, pero tenía asumido que podía llegar el caso y que tenía que reaccionar como lo he hecho: sin mirar atrás y seguir hacia adelante.

P. ¿Seguirá en política?

R. Desde luego que sí. El atentado no ha cambiado mis convicciones.

P. Y su familia, ¿no le anima a dejarla?

R. Por ahora no me han dicho nada, así que no creo que me sugieran nada en ese sentido.

P. Usted había rechazado la escolta, pero había dicho a sus compañeros que de alguna manera ETA tenía que darse cuenta de que no podían atentar así como así contra los concejales del Partido Popular. ¿Ahora está dispuesto a aceptarla?

R. Intentaré seguir sin escolta, pero el partido casi seguro que me la impondrá. Según están las cosas es posible que tenga que llevar algo de vigilancia, pero espero que no sea nada asfixiante.

P. El Partido Popular ha abierto una cuenta corriente para recibir dinero con el fin de pagar escoltas privados para dar protección a sus cargos públicos en el País Vasco, lo que le ha supuesto la crítica de los demás partidos y del Gobierno vasco. ¿Cree que la Ertzaintza no es capaz de protegerles?

R. Las cosas se han sacado de contexto. Cada partido tiene derecho a hacer lo que más le conviene. Una gran cantidad de afiliados quería ayudar a los concejales del País Vasco y se ha optado por abrir una cuenta. En realidad, lo que ha dicho el Partido Popular es que la seguridad la va a llevar la Ertzaintza, que lo hace muy bien, pero si la policía vasca juzga que alguien no tiene peligro y no le pueden poner escolta y él sí la quiera, pues el PP se la facilita para tranquilizarle.

P. ¿Quién cree que puede solucionar la situación?

R. Los políticos no vamos a solucionar la situación, van a ser los ciudadanos. Y lo que es peor, creo que se va a llegar a las manos, al enfrentamiento civil, porque la ciudadanía cada vez se queda menos impasible ante los atentados terroristas. La sociedad tiene que ser consciente de que tiene que bregar contra los violentos sin descanso. La ciudadanía tiene que arropar a la democracia.

P. ¿Cómo es su relación con los concejales de Herri Batasuna de Santa Cruz de Campezo?

R. Comparando con otros sitios, Santa Cruz de Campezo es una balsa de aceite. Mis relaciones con ellos son normales, les saludo y punto.