Dinosaurios

EL PAÍS del miércoles 14 de enero (sección de Sociedad) publicó un artículo sobre un fósil de dinosaurio con plumas hallado en China. Alguien ha añadido, al final del texto traducido de Henry Gee, un párrafo sobre varias especies de dinosaurios con plumas que habrían sido halladas en el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca) por el equipo dirigido por José Luis Sanz, de la Universidad Autónoma de Madrid. Si atendemos a este párrafo, el artículo entero es incomprensible, ya que en España se han descubierto varios fósiles de dinosaurios con plumas. ¿Por qué se ha armado tanto revuelo por un dinosaurio con plumas de China?Los hallazgos en el yacimiento de Las Hoyas, algunos de ellos conservando restos de plumas, se refieren en realidad a fósiles de aves. José Luis Sanz ha transmitido en diversas ocasiones su convencimiento, compartido con muchos expertos, de que las aves son dinosaurios, puesto que están directamente emparentadas con ellos. Posiblemente el autor del párrafo haya querido dejar constancia de tal idea. Sin emargo, con tal idea se crea una confusión que conviene aclarar.

Las relaciones de parentesco que los estudiosos de la evolución nos dedicamos a desentrañar pueden confundirse, y a menudo lo hacen, con relaciones de identidad. Las relaciones de parentesco entre aves y dinosaurios quedan fuera de toda duda, pero su relación de identidad es muy cuestionable. También se sabe que las serpientes son descendientes de lagartos, pero ello no implica relación de identidad, distinguiéndose las serpientes de los lagartos incluso cuando éstos carecen de patas. Los anfibios y demás tetrápodos descienden de peces, pero nadie los confunde ni los llama peces. Lo mismo ocurre con el parentesco entre el hombre y los animales: ello no significa que el hombre sea un animal. Podemos establecer categorías que abarquen tanto a los antepasados como a sus descendientes (por ejemplo, "escamosos" para reunir a lagartos y serpientes). En el caso de los dinosaurios, las diferencias biológicas entre la mayoría de ellos y sus descendientes, las aves, son tan importantes que reunirlos bajo el nombre de los primeros crea confusión. Y no hay ninguna necesidad de confundir si podemos evitarlo. La identidad y el parentesco son dos cosas muy diferentes, y si no fuera así, no habría evolución posible-

Catedrática de Paleontología (vertebrados) de la Universidad Complutense de