Los empresarios respaldan el parón del Gobierno balear a más plazas

Destacados empresarios turísticos y portavoces patronales de Baleares apoyaron ayer la decisión del Gobierno regional de paralizar la construcción de nuevas plazas hoteleras y de apartamentos enlas islas. Los empresarios respaldan una medida política que responde al deseo de frenar el crecimiento desbocado de la oferta. El Gobierno balear impulsará la modernización de las instalaciones y establecimientos ya existente.

"La oferta es excesiva y los precios bajos", reconoció ayer Gabriel Barceló, propietario de uno de los mayores grupos turísticos de España. El empresario señaló que "en los últimos 20 años no hemos construido nuevos hoteles en Mallorca porque no es rentable y eso que tenemos los terrenos comprados y los proyectos previstos".Barceló manifestó que "la impresión inicial sobre lo que se sabe del decreto es buena. Es lo mejor que se puede hacer y hay que ser consecuentes. No se puede consumir más territorio y poner en cuestión el equilibrio del medio ambiente. Se debe evitar una aglomeración excesiva de turistas y residentes en una época punta".

Tras el boom del turismo de la década de los años sesenta, que desencadenó la construcción masiva de hoteles en el litoral, los grandes empresa rios que generaron sus fortunas en las islas desviaron sus beneficios a proyectos en el Cáribe, Centroamérica y México. Allí es posible, como reconoció Miquel Fluxá, del Grupo Viajes Iberia, "amortizar la inversión en nuevos hoteles en cinco años, mientras que en España -excepto en Canarias, donde la temporada es larga- se tardan diez años en hacer beneficios".

Calidad por cantidad

La comunidad balear basa su economía en el turismo estacional. El 80% de su actividad depende del sector servicios, no en vano tiene 2.370 establecimientos hoteleros y de apartamentos con 390.000 camas controladas, aunque se calcula que hay otras 100.000 no registradas.El Ejecutivo insular deja las puertas abiertas a proyectos singulares de alto nivel que rompan la estacionalidad veraniega y sólo autorizará la renovación y sustitución de viejos edificios hoteleros y de apartamentos. A esa actividad se dirigirá ahora el sector de la construcción, en auge durante los últimos años.

Baleares tiene 760.000 habitantes, pero dificultades evidentes. últimamente ha sufrido problemas para garantizar el suministro de agua potable en verano, se observa la saturación de las plantas de eliminación de basuras y la capacidad de generación de electricidad está ya cerca de su techo.

Cada verano, en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera se duplica la población con la llegada de visitantes. De los más de ocho millones de visitantes que tienen las islas cada año, menos del 10% son turistas españoles. El mercado nacional ha sufrido una caída notable en los últimos años. Dominan los turistas alemanes, con cerca de tres millones, y se contabilizan más de dos millones de turistas británicos. Menorca sufre menos presión. El Gobierno balear se ha comprometido. a analizar la singularidad de esta isla y, previsiblemente, opte por aplicar la moratoria sólo a determinados proyectos de nueva planta.

Fuentes empresariales señalaron que no fueron consultados por el Gobierno regional antes de tomar la decisión. La iniciativa balear no será seguida por el Ejecutivo canario, según declaró su presidente, Lorenzo Olarte.