Un obrero católico muere en un atentado lealista en Belfast

Un hombre murió después de ser tiroteado ayer en Irlanda del Norte sólo pocas horas después de que una de las milicias protestantes anunciase el fin de las hostilidades contra los grupos católicos. La víctima, un obrero católico, recibió numerosos disparos en el cuello y la cabeza mientras trabajaba en la instalación de tuberías de gas en el distrito de Ardoyne, al norte de Belfast.Poco antes, la milicia protestante Luchadores por la Libertad del Ulster (UFF) había reivindicado los tres atentados contra católicos que se han producido esta semana y anunciado el fin de las acciones violentas contra grupos e intereses católicos. Sin embargo, a este anuncio no se sumó la Fuerza de Voluntarios Lealistas (LVF), uno de los principales grupos protestantes, que ha reivindicado la muerte de algunos de los seis católicos tiroteados antes de las fiestas navideñas.

En sólo un mes han muerto siete republicanos y dos lealistas en diversas acciones que dan muestra de la fragilidad del proceso de paz que se desarrolla en el Ulster. Este ciclo de violencia se inició cuando un grupo católico escindido del IRA (Ejército Republicano Irlandés), el INLA (Ejército Repúblicano de Liberación Irlandés), asesinó a Billy Wright, líder del LVF, en la prisión de alta seguridad de Maze, en Irlanda del Norte. Tanto el LVF como el INLA se oponen a las actuales conversaciones de paz y al alto el fuego decretado por las fuerzas mayoritarias en la zona y han rechazado en repetidas ocasiones los resultados que arrojen las conversaciones de paz que se llevan a cabo en el castillo de Stormont a las que asisten las fuerzas políticas representativas de la mayoría de la población de Irlanda del Norte, incluyendo el Sinn Fein, brazo político del IRA.

El presidente norteamericano, Bill Clinton, uno de los impulsores de las conversaciones de paz en el Ulster, condenó la ola de asesinatos y señaló que los atentados tiene como objetivo hacer fracasar cualquier iniciativa de paz en la región.