Europa invertirá 430.000 millones de pesetas en el espacio este año

El lanzamiento que, si tiene éxito, situará al nuevo cohete europeo Ariane 5 en el mercado definitivamente tendrá lugar el próximo mes de julio, con un satélite comercial a bordo, anunció ayer el director general de la Agencia Europea del Espacio (ESA), Antonio Rodotá. Europa gastará este año casi 430.000 millones de pesetas en programa espaciales, entre ellos la estación internacional Alfa, cuyo primer módulo, construido en Rusia y que será lanzado en junio, fue presentado esta misma semana en Moscú.

El lanzamiento de junio será el tercero del Ariane 5 (el primero terminó con la destrucción del cohete y el segundo tuvo éxito). El cohete será utilizado para lanzar elementos de la estación espacial Alfa, si se cumplen los planes de Rodotá, que se trasladará la semana que viene a Washington para firmar el acuerdo de construcción de esta estación junto con representantes de los otros socios de Estados Unidos en este gran proyecto: Rusia, Japón y Canadá. Respecto a la Alfa, en la que participa España y que supone el 15% del presupuesto de la ESA, Rodotá subrayó que el objetivo de la ESA es "reducir el coste de la gestión" y optimizar su organización, y aseguró haber recibido "un centenar de propuestas" para efectuar experimentos a bordo del laboratorio europeo Columbus, uno de los componentes de Alfa.Pero Rodotá quiere cambiar muchas cosas en la ESA, a la que pertenecen 14 países europeos, y propondrá en la conferencia de ministros de este organismo, prevista para junio próximo, un cambio de estrategia y un aumento del 5% del presupuesto, con una atención especial a las telecomunicaciones. Los programas de la ESA (observación de la tierra, telecomunicaciones y programas científicos, además de la Alfa y el Ariane) deben tener por objetivo facilitar el desarrollo de la industria europea, no sólo del sector espacial, por lo que el prespuesto debe considerarse como una inversión más que como un gasto, según Rodotá.

Desde Baikonur

De Moscú parte el tren especial con destino a las estepas de la república centroasiática de Kazajstán con un cargamento sumamente valioso: el primer elemento de la Alfa. Este módulo -conocido por las siglas FGB- ocupa cuatro vagones del tren especial, mientras que el cohete portador Proton, que lo pondrá en órbita desde la base de Baikonur, va en otros 10 vagones.

La construcción de este primer elemento de la Alfa, que pesa 20 toneladas, comenzó en 1995 en el Centro de Producción Espacial Jrúnichev, con el que la empresa Boeing firmó un contrato, y fue terminado en noviembre del año siguiente, exactamente un año antes de la fecha de lanzamiento inicialmente prevista.

Por su forma y dimensiones el FGB es muy parecido a los módulos científicos Kvant-2 y Kristall de la Mir, y a él se acoplarán los demás módulos de la futura estación, a los que abastecerá de energía. El FGB será el encargado de mantener la orientación y la órbita de la estación, además de almacenar hasta seis toneladas de combustible.