Los aficionados toman el casco viejo de Vitoria
Miles de aficionados del Deportivo Alavés tomaron ayer el casco viejo de la ciudad para festejar el histórico pase a cuartos de final de la Copa frente al Real Madrid en el Bernabéu. Después de 77 años, el Alavés ganó al equipo de Heynckes y los aficionados de Vitoria, una ciudad huérfana de fútbol de Primera División, explotaron dando comienzo a una larga noche. Decenas de coches atravesaron la ciudad de norte a sur con la mano pegada al claxon, y la Cuesta de San Francisco y la calle de Cuchillería se transformaron en una marea azul. Cientos de bufándas con los colores del Deportivo salieron a tomar el aire y alguna que otra cerveza a pesar de que la temperatura en la calle, a punto de helar, animaba más al regocijo interior que a lanzarse a la aventura. Sin embargo, los aficionados no podrán ofrecer hoy, a su equipo una recepción multitudinaria ya que los jugadores tienen que entrenar.El ambiente en el casco viejo de la ciudad no podía ser mejor aunque hoy es un día de trabajo. "Le han puesto dos cojones" gritaba un aficionado en un corro de gente en el que no sólo había jóvenes sino familias enteras. "Al Madrid le han ganado los suplentes del Alavés", gritaba exagerando, en medio del delirio colectivo.
Lo que para el entrenador del Real Madrid fue una anécdota en Vitoria, perder por 1-0, se ha transformado en una pesadilla. Un mal sueño que para Álava es el mejor de los posibles. La Liga en Segunda División marcha viento en popa para el "'glorioso", según reza su himno, y ayer David se comió a Goliat con un balón de cuero. A medianoche de ayer seguían llegando cientos de aficionados al centro de Vitoria.
En el resto de la provincia la victoria fue celebrada en los bares. Muchos habitantes de Santa Cruz de Campezo, Llodio, Amurrio, Salvatierra y Alegría, entre otros pueblos se reunieron en tomo al televisor para vibrar como hacía décadas no disfrutaban con su equipo. El fútbol de élite es la asignatura pendiente en una provincia acostumbrada a festejar los triunfos del Taugrés en baloncesto, pero necesitada de este tipo de alegrías para cinfiar en un ascenso a Primera División.
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