_
_
_
_

Ska-P eleva a fenómeno de masas su rock radical

La banda recibe el disco de platino tras vender 125.000 copias de "El vals del obrero"

Cinco son de la periferia pobre madrileña y uno de Larraga (Navarra). Dicen que se llevan "dabuten" y se nota. Están juntos desde hace cuatro años. Antes de encontrarse en Vallekas ("con K de okupa"), uno era fontanero, otro electricista, varios nada. En este tiempo, ayudados por el tirón de grupos como Extremoduro y por la rara fe de su multinacional (Ariola), han construido un nuevo milagro musical y sociológico. Recorriendo España pueblo a pueblo y sin entrar en la radio fórmula han vendido 125.000 copias de su segundo disco, El vals del obrero. ¿El secreto? Unas letras combativas, entre la consigna subversiva no violenta, la reivindicación kanutera y la denuncia de un país de parados; mucha diversión, un directo potente y un enorme espejo de influencias, tocadas con pasión e ironía: "Ska-P dedica su disco de platino a Vallekas. Anarkía".

Más información
Revuelta en la periferia

Como prueba de autenticidad y fidelidad a los orígenes, Ska-P celebró anoche con esa frase y una fiesta-concierto en su local favorito (El pequeño Pub Hebe de Vallekas) la obtención del disco de platino. "Igual lo cambiamos por un tabique nasal del mismo material", bromeó alguien por la mañana, mientras la banda probaba el sonido y repartía el correo de sus fans. en medio de una escenografía puramente Ska-P: un póster anunciando el "homenaje de Vallekas al Che Guevara (en los Salones Torres de la Avenida de la Albufera)"; una oferta de Ron (-pe el bloqueo) Liberación, chupito de tres años a 250 pesetas; venta de papel de fumar Hebe a 100 pesetas el librillo; cartel de calimocho, 6 litros a 3.000 pesetas..."Claro, lo primero de todo es pasárnoslo bien", dice Pulpul, guitarra, letrista y primera voz en las entrevistas y los escenarios. "Lo segundo, creer en lo que hacemos. Y eso en Vallecas es muy fácil, porque somos muchos, casi todos hijos de obreros, y éste es un barrio de larga tradición revolucionaria".

Pulpul lleva el pelo rapado, salvo una cresta en medio de la cabeza que acaba en coleta hacia la mitad de la espalda. El resto de la formación sigue cánones estéticos dispares, que de paso explican el eclecticismo en los gustos musicales. Julio, el bajo, lleva melenas largas a lo Rosendo. Es de Orcasitas y le gusta el rock duro. Como a Paco, batería, el decano (tiene 30 años) y el único nacido en Vallekas. Pipi, "responsable de coros, danzas y disfraces ", lleva cresta naranja punk y procede, como Pulpul, de Belmonte, un barrio que tuvo su cuarto de hora de fama hace unos años, tras pedir la independencia con barricadas. Josemi, el único no madrileño, toca la guitarra, va afeitado del todo, le gusta el pacharán y fue miembro del grupo de ska navarro Virus de Rebelión. Alberto, Cogote, el teclista, es skin de Carabanchel.

Influencias

Tal vez se a esa pluralidad de influencias una de las claves de un éxito que empezó a forjarse hace cuatro años, cuando la banda grabó su primer disco (Ska-P) con la, compañía independiente catalana Az Records. "No hicieron nada por nosotros, no movieron un dedo", explica Pulpul, pero para entonces las canciones del grupo empezaban a circular por el circuito semianónimo de las cintas piratas y los bolos en provincias, dejando ver ya sus influencias, entre las que citan el reggae temprano, Los Ramones o The Clash, el rock radical vasco, el pop fácil de oír, los corridos y los pasodobles. Ska-P lo mete todo en su batidora marchosa, tirando de frescura y dedescaro, pero también de homenajes y parodias: el zapatismo costumbrista a lo Tigres del Norte la entrega de Rosendó, el frensí de Mano Negra, la insumisión de Kortatu o La Polla Records, la jeta de SiniestroTotal, la canción protesta de Víctor Jara o el sentido de la vida del Rayo Vallecano (tinto, bocata y hermandad entre aficiones).Y sobre todo eso, una intención clara: ser políticamente incorrectos, dar kaña al sistema. "A algunos les puede resultar elemental lo que decimos; a muchos, antiespañol; a otros, un simple chiste, pero hay gente en España que nos entiende bien. En Euskadi, en Catalunya, en Levante, e incluso en Andalucía, la peña sufre y sabe que el enemigo es el sistema", dice Pulpul. ¿Y no es entrar en el juego grabar con una multinacional? "Claro, pero en eso entras todos' los días, cogiendo el autobús, comiendo hamburguesas, viendo la tele. Lo que hay que hacer es aprovechar el sistema para tratar de explicar como es", interviene Julio.

Y así, jóvenes insatisfechos, currantes explotados, colegiales de entre 10 y 15 años y grupos de unversitarios han ido creando el mito Ska-P: "Sí, tenemos un público parecido al de Extremoduro pero nosotros, somos mucho más directos. Pasamos de metáfóras", dice Pulpul.- "¿Que somos demagogos?", se pregunta Julio. "No sé. ¿Es demagogia meterse con el Rey, con el Papa, con Felipe y Aznar, con las revistas del corazón terrorista, con los maderos que nos quitan la china para fumársela ellos, con la especulación inmobiliaria, con la farmaindustria que extermina animales, con la democracia falsa, con el paro consentido, con la Europa sin sexo, con la tele paralizante, con las palizas a las mujeres?" "Si te pegan, tira de machete", tercia Pulpul. "Que los problemas son serios y aquí nadie mueve el culo".

Canción sobre España

Ñapa esHablo de España y me lleno de emocion

y es que la llevo muy dentro del corazón

castañuelas, toros y verbenas

mi España, la tierra Ael honor.

Esta es la España del Felipe y Aznar,

la España democrática del Gal

la España de la estafa inmobiliaria

la delincuencia en la alta,sociedad.

Politicuchos que se inflan a robar

los asesinos vuelven hoy a torear

España, el país de la patraña de trapicheros, pelotazos y demás,

Y aqui no pasa nada nos comemos la tostada

ni siquiera te levantas del sofá

Vaya decepción en la manifestación

Sólo han ido los antidisturbios.

Sí Jesulin, España es así,

Sí, Jesulín, que sepas que vamos a por ti.

(...)

Somos Europa, nonos podemos quejar

hemos entrado en el gran capital

Imperialismo que devora tu nevera

y la vaselina en el culo bien

"untá"'.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_