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El director general de la SER vaticina que desaparecerá una cadena de radio si el Gobierno favorece otra nueva

Rosario G. Gómez

Una de las tres grandes cadenas comerciales que operan en España -SER, Onda Cero y COPE- está llamada a desaparecer si la Administración favorece la creación de una cuarta. El director general de la cadena SER y presidente de la Asociación Española de Radiodifusión Privada, Augusto Delkáder, expresó esa opinión durante la sesión inaugural de las jornadas Días de radio organizadas por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense.

Delkáder afirmó que "el mercado se regulará por decantación". "¿Cuál será la cadena que caerá? Procuraré que no sea la SER", dijo durante el coloquio mantenido con los universitarios.

Según sus estimaciones, la creación de una nueva cadena exigirá una inversión mínima de 8.000 millones de pesetas en un sector que factura 50.000 millones al año, cifra insuficiente para alimentar una cuarta cadena nacional. "Creo en la competencia", afirmó, "pero hay que diseñar las cosas con un poco de criterio", enfatizó.

La reflexión del director general de la SER sobre el futuro de la radio tiene que ver con la ampliación en 350 del número de emisoras comerciales en España. El plan para ello fue aprobado el año pasado por el Consejo de Ministros y las comunidades autónomas tienen ahora la competencia para adjudicar los cupos de nuevas emisoras asignados por el Gobierno a cada una de ellas.

Eso plantea una nueva situación, en que sólo sobrevivirán las empresas capaces de conseguir más audiencia, quienes sepan adaptarse a los públicos mediante una programación novedosa y las que opten por una gestión eficaz", según Delkáder, quien también instó a la Administración a hacer cumplir la legislación para evitar la proliferación de radios municipales y emisoras ilegales y criticó la doble financiación -ingresos publicitarios y subvención pública- de las emisoras dependientes de los Ayuntamientos.

Otro dato interesante para analizar este sector es que la audiencia de la radio bajó en 1997. Del 59,9% de la población que dijo escuchar la radio cada día en 1996, se pasó al 58,8% en 1997. El director general de la SER abogó por una mejora de los sistemas de medición de audiencia en radio y apostó por la implantación, de audímetros similares a los que operan en televisión. "Aunque tecnológicamente es posible, su aplicación dependerá de razones económicas", reconoció.

Concesiones en marcha

Según otras fuentes del sector de la radio, dos comunidades autónomas comenzarán pronto a fallar los concursos para adjudicar los cupos de emisoras que les han correspondido, previsiblémente el proximo mes de febrero en el Galicia y Extremadura serán las primeras en hacer públicas las adjudicaciones. El sector de la radio aguarda con especial interés el resultado de estos concursos, por cuanto Galicia es una comunidad controlada por el Partido Popular y Extremadura está gobernada por los socialistas.Los poderes públicos también jugarán un decisivo papel en la concesión de emisoras con tecnología digital. El sistema DAB (Digital Audio Broadcasting) tardará entre cinco y diez años en ser operativo y su implantación provocará otro incremento de la oferta radiofónica. En Madrid, por ejemplo, se crearían 18 nuevas señales de radio.

El alud obligará a una mayor especialización y la creación de formatos destinados a una audiencia fragmentada. En este punto, Delkáder admitió no tener "la receta" del futuro, aunque aventuró que siempre habrá una radilo generalista.

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