"Erbakan ha violado la ley", afirma en Madrid el viceprimer ministro turco

Mientras en Ankara el proscrito Refah quiere mantener, ya sin su líder, Necmettin Erbakan, el islamismo político, el viceprimer ministro turco Ismet Sezgin, afirmaba ayer en Madrid que el Partido del Bienestar ha sido ilegalizado por haber "violado la ley". En su condición de ministro de Defensa, Sezgin dijo también que el Ejército no ha intervenido en la disolución del partido más votado en las últimas elecciones generales.

Tras reunirse ayer con su homólogo español, Eduardo Serra, con quien estudió un acuerdo de cooperación en materia de industria de Defensa, Sezgin afirmó en una conferencia de prensa que la ilegalización se produjo después de que el partido islamista hubiese violado la Constitución de "un Estado democrático y laico". "Todos los partidos deben obedecer las leyes vigentes en un Estado de Derecho", advirtió.Sezgin, líder del Partido Democrático, integrado en el Gobierno de coalición que preside el conservador Mesut Yilmaz, abandonó las filas del Partido de la Recta Vía, de la ex primera ministra Tansu Çiller, después de que ésta se aliara con Erbakan.

El viceprimer ministro descartó que los islamistas turcos vayan a recurrir a la violencia tras haber sido formalmente excluidos del juego político, tal y como ocurrió en Argelia a partir de 1992. "Turquía es un país democrático (... ) eso no tiene nada que ver con nosotros". Lo mismo dijo al ser preguntado por un llamamiento lanzado por integristas egipcios, que piden a los islamistas turcos que se alcen en armas.

"Erbakan ha acatado con respeto [la sentencia]", aseguró Sezgin. El líder del Partido del Bienestar, mientras tanto, se reunía ayer con vanos líderes del Parlamento para intentar buscar una salida política a la disolución del Refah, según informó Reuters.

Sezgin también se refirió al último portazo de los Quince a las aspiraciones de su país a integrarse en la UE. En su visita a Madrid fue tajante: "No acudiremos a la Conferencia Europea de Londres". Una sala de espera en la que se quiere mantener, por ahora, al único país musulmán de la OTAN.