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Rato pide "rigor" a los que hablan de mal uso de los fondos de la UE

El ministro español de Economía, Rodrigo Rato, arremetió ayer -sin citarle- contra el presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, el alemán Bernhard Friedmann, después de que éste criticara a través de la publicación alemana Die Welt el supuesto mal uso de los fondos estructurales para reducir aparentemente el déficit público (véase EL PAÍS de ayer).

"Me gustaría reseñar, al hilo de las declaraciones que están efectuando algunos miembros de instituciones comunitarias, que España aplica rigurosamente las normas de ejecución de los Fondos Estructurales y los Fondos de Cohesión y exigimos seriedad, rigor y responsabilidad en las declaraciones que se efectúan a este respecto", afirmó Rato ante sus colegas.

"Quiero desmentir cualquier utilización en el último ano y medio o en años anteriores de fondos comunitarios nada más que para lo que los reglamentos exigen que se utilicen", declaró luego a la prensa. La Comisión Europea también puso en duda las denuncias de Die Welt, al recordar que los fondos se transfieren a medida que se va comprobando la realización de las obras subvencionadas.

Espaldarazo a Italia

Los ministros de Economía y Hacienda de los Quince, reunidos en el Ecofin, dieron su apoyo a las medidas suplementarias aprobadas por el Gobierno italiano para reducir su déficit público en 1998. El italiano Carlo Azeglio Ciampi no sólo presentó la revisión de su Plan de Convergencia -aprobado por los Quince, pero con condiciones, en julio de 1997- sino que se comprometió a presentar en abril próximo un anteproyecto de Presupuestos para el ejercicio de 1999.Para Italia, se trata de convencer a sus colegas antes de la criba del primer grupo del euro, criba que se producirá en mayo, de qué Italia no sólo cumple ahora ese criterio de convergencia sino de que lo cumplirá también en los próximos años.

El ministro holandés de Finanzas, Gerryt Zalm, se conformó ayer con plantear un par de preguntas a su colega Ciampi sobre el futuro de la economía italiana. Se desdijo de esta forma a sí mismo, después de haber afirmado días atrás que dimitiría antes que dar su apoyo a la incorporación de Italia al euro.

"Todo ha sido aclarado por Ciampi. Las palabras de Gerryt Zalm hay que relativizarlas porque sólo son política doméstica", desdramatizó el ministro portugués, Antonio Sousa Franco.

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