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Adams viaja a Londres para mostrar su rechazo a las propuestas de paz en Irlanda del Norte

Con el trasfondo de las tensiones provocadas por un nuevo asesinato en el Ulster, los líderes republicanos de Irlanda del Norte, con Gerry Adams al frente, presentarán hoy al primer ministro británico Tony Blair su total rechazo a las nuevas propuestas de paz elaboradas por los Gobiernos de Londres y Dublín. El anuncio de esa reunión, la tercera del liderazgo republicano con Blair y la segunda en la residencia del primer ministro británico, en el número 10 de Downing Street, se realizó horas después del asesinato de un joven católico republicano en Maghera, una aldea del condado de Londonderry.

La víctima no ha sido identificada, pero sus asesinos se encargaron de proclamar un nuevo acto de venganza. Una llamada telefónica a nombre de la proscrita milicia protestante Fuerza de Voluntarios Lealistas (LVF) se adjudicó la responsabilidad del asesinato. Dijo que el hombre, que pereció con el cráneo destrozado, era "un conocido republicano" y estaba comprometido con el "tráfico de armas desde Estados Unidos" con destino a las filas republicanas."No será el último", advirtió el portavoz del grupo. Los voluntarios han asesinado a otros tres republicanos desde que su líder Billy Wright fue acribillado por miembros del Ejército Irlandés de Liberación Nacional (INLA),, una escisión del IRA, en la prisión de Maze el pasado 27 de diciembre.

Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, el frente político de los guerrilleros del Ejército Republicano Irlandés (IRA), y Martin McGuiness, el jefe de la delegación negociadora republicana, acudirán esta tarde a Downing Street con un mensaje simple: las nuevas propuestas son inaceptables, pero no por ello abandonarán las negociaciones que se celebran desde septiembre pasado en las afueras de Belfast.

Según el Gobierno británico, la misión de Adams y McGuiness se inscribe en el marco de consultas programadas con antelación, pero en ciertos medios políticos es interpretada como una manifestación de inquietud ante un posible colapso del plan de paz. Hace sólo tres días, McGuinness arrojó serias dudas acerca de las negociaciones diplomáticas cuando aseguró que las nuevas propuestas efectuadas por Londres y Dublín no son válidas porque no colman las más mínimas aspiraciones republicanas. "No aceptaremos una solución interna", dijo.

"Estas propuestas, conocidas como puntos de acuerdo, fueron presentadas a la mesa de negociaciones desde los cañones de los fusiles de los unionistas y los lealistas", declaró ayer McGuinness a la BBC. "En las últimas cuatro semanas los escuadrones de la muerte de los lealistas han asesinado a cuatro católicos y más de una docena han resultado heridos", declaró. El IRA, agregó, es la única facción que está acatando el alto al fuego.

El Sinn Fein está bajo considerable presión de sus bases republicanas para rechazar de plano las propuestas gubernamentales anglo-irlandesas que contemplan la creación de una asamblea para el Ulster y mecanismos de consulta y cooperación norte-sur, pero sin poderes para impulsar la causa del repliegue de las fuerzas británicas como primer paso hacia una Irlanda unida e independiente. El propio McGuinness acusó ayer a Londres de haber sucumbido ante las exigencias unionistas de los protestantes probritánicos.

Sin embargo, reiteró que los republicanos mantendrán sus puestos en la mesa de negociaciones. "Acudiremos a las conversaciones para desafiar lo que consideramos que es un grave error", dijo.

En este escenario, las revelaciones contenidas en un libro escrito por un diplomático norteamericano sobre las supuestas filtraciones de la Casa Blanca al IRA han añadido complicaciones. El Foreign Office y la Embajada norteamericana en Dublín guardaron silencio. Como era de suponer, el libro ya se ha incorporado al arsenal retórico de los protestantes probritánicos del Ulster, que condenan la simpatía y supuesto apoyo material de los Gobiernos norteamericanos a la causa republicana en Irlanda del Norte, a pesar de rechazo oficial del terrorismo.

Lecciones urgentes

Ken Maguinis, el responsable de asuntos de seguridad del Partido Unionista del Ulster (UUP), declaró, ayer que el libro Over Here invita a "aprender urgentes lecciones" para impedir filtraciones en el futuro. Según algunas versiones, los unionistas sospechan además de un miembro no identificado de la Embajada británica en Washington."En nuestro propio Gobierno hay gente que está confundida en cuanto a su papel en el ámbito de las relaciones anglo-norteamericanas y que se han comportado con indiscreción", declaró Maguinis. Maguinis, que dijo haber estado al tanto del peligro de informes filtrados al IRA, manifestó que la situación requiere de atención inmediata y urgente. Blair y "nuestros agregados en la Embajada en Washington deben tener permanentemente en cuenta que la Casa Blanca no está a prueba de filtraciones", dijo. "Existe una constante presencia de elementos del IRA que son agasajados y llevados de la mano en los EE UU". Esa situación, puntualizó el dirigente protestante, erosiona la posición de Londres y los unionistas de Irlanda del Norte.

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