Los socialistas proponen la elección directa del alcalde por los vecinos
El PSOE quiere hacer partícipe al Partido Popular de una "segunda revolución" de los ayuntamientos justo cuando el próximo año se cumpla el 20º aniversario de los primeros consistorios democráticos. La próxima semana, el Ejecutivo recibirá un documento socialista con las transformaciones que a juicio del PSOE deben producirse en todo lo que afecta a la vida local, empezando por el sistema de elección de alcaldes. Si prospera el proyecto, los ciudadanos votarán directamente a los regidores con un sistema de doble vuelta. Sería admitir que la ciudadanía se fija más en la persona que en el partido.
"Para los socialistas es la constatación dura, pero es la realidad", afirma Alfonso Perales, secretario de Política Municipal del PSOE.Los socialistas se consideran los padres del cambio que se produjo en España en 1979 con su llegada masiva a las alcaldías de los ayuntamientos. Los cambios que ahora proponen hacen referencia a la Ley de Bases de Régimen Local y a la Ley General Electoral y buscarán con denuedo el acuerdo con el Partido Popular. En estos momentos ya existe una base notable para el pacto, forjado a través de numerosas y discretas reuniones celebradas entre ambos partidos.
La elección directa de alcaldes es una idea que no desagrada al PP. Los ciudadanos votarían por un lado a los candidatos a alcaldes y en otra papeleta y en otra urna al equipo de concejales de los partidos. Si en esta primera votación ningún candidato obtuviera la mayoría absoluta habría una segunda vuelta en la que el más votado sería alcalde.
Al carácter personal de esta elección hay que unir otra novedad: el aumento de potestades del alcalde. En el PSOE se reconoce que las nuevas medidas legales darán a los regidores un poder casi omnímodo que iría en detrimento de la dependencia que ahora tienen del partido.
Todo se da por bueno si con ello se consigue dotar a las corporaciones de estabilidad institución al que evite lo que ahora ocurre. El caso más grave es el de la imposibilidad de aprobar los presupuestos por los votos en contra de la oposición. Según la fórmula del PSOE, los alcaldes tendrán la facultad de someterse a la cuestión de confianza cada vez que la oposición plantee vetos que trunquen la normalidad institucional. Este instrumento sólo se utilizaría para cuestiones muy concretas, como el posible bloqueo de los presupuestos.
La Secretaría de Política Municipal del PSOE, que dirige Alfonso Perales, tiene un amplio proyecto de modificaciones que someterá este lunes a la Comisión Ejecutiva Federal y que inmediatamente después remitirá al Gobierno. A partir de ahí, la dirección del PSOE quiere escuchar al partido. La primera ocasión será el próximo 30 de enero en unas jornadas municipales en las que se expondrán las propuestas de los responsables de la vida local, tanto el en el gobierno como en la oposición.
El acceso de los ayuntamientos a la presentación de recursos ante el Tribunal Constitucional es otra de las ideas que maneja el PSOE y sobre las que ya ha hablado con explorarán fórmulas para que esto sea posible sin que haya que modificar la Constitución que ahora hace imposible que los ayuntamientos tengan acceso al Alto Tribunal.
Todos los cambios legales tienen que estar resueltos antes de que se celebren las elecciones municipales y autonómicas de 1999. Para entonces se confía en que las comunidades autónomas hayan dejado de poner resistencias a delegar competencias y medios económicos a los ayuntamientos. También en este punto los socialistas observan buena acogida del PP en la misma medida que constatan recelos de los partidos nacionalistas.,
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