Fuenlabrada se propone acortar en seis meses los plazos del hospital mediante un concurso restringido

El futuro hospital de Fuenlabrada (164.000 habitantes) estará listo cerca de medio año antes de lo previsto en un principio por el Insalud. Al menos así lo aseguró ayer el alcalde de la ciudad, José Quintana (PSOE), tras firmar un protocolo de colaboración con el presidente ejecutivo del Insalud, Alberto Núñez Feijoo, y la consejera de Salud, Rosa Posada. En el documento se refleja la disposición de las tres partes a "valorar fórmulas" que permitan "adjudicar las obras antes de finalizar el año l998", cuando hasta ahora se ha apuntado que esta circunstancia no se produciría hasta que en los calendarios luciera la hoja de 1999.

De momento todo se reduce a una declaración de intenciones por escrito. Pero por algo se empieza. El primer teniente de alcalde, Manuel Robles, fue más explícito, y aseguró que el Insalud "ha aceptado la propuesta municipal de adjudicar las obras en un concurso restringido [entre empresas con experiencia en dotaciones hospitalarias]". Y apuntó: "Así, los trámites administrativos se agilizan sensiblemente".

Firma cuestionada

Robles recordó que Ruiz-Gallardón no vio con buenos ojos esta posibilidad cuando recibió en su despacho a Quintana el pasado 1 de diciembre, "pese a lo cual la Administración regional se ha sentado hoy a la mesa para estampar su firma".

En realidad, lo que el presidente autonómico rechazó en aquella reunión fue la creación de un consorcio entre las administraciones (de forma que las tres, y no sólo la central, aportaran fondos a la construcción). El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, se limitó entonces a dejar en manos del Insalud la decisión sobre un concurso restringido.

Las novedades, por tanto, son más sutiles y simbólicas. El Ayuntamiento confía en que el hospital entre en funcionamiento a finales del 2001 en lugar de en el 2002. Todo lo demás queda como estaba: el centro sanitario contará con 385 camas, diez quirófanos, unidad oncológica, treinta unidades de día (el paciente ingresa por la mañana y vuelve a su casa a dormir) y 6.595 millones de pesetas de inversión.

Ruiz-Gallardón confesó que ha habido "puntos de distancia" a lo largo de los últimos meses, pero que al final todos cumplen con su "obligación de servir a los ciudadanos". Para Fuenlabrada, este protocolo, en el que se certifica el deseo de "lograr la mayor celeridad posible en la apertura del hospital y de promover la máxima rentabilidad social en su funcionamiento", supone el final de unas reivindicaciones que han incluido la recogida y entrega de 55.000 firmas.