El Gobierno francés ofrece a los parados aumentar los subsidios el año próximo

En víspera de la nueva "jornada de movilizaciones" convocada para hoy, el Gobierno socialista francés dejó ayer entrever que está dispuesto a incrementar los subsidios mínimos, tal y como exige el movimiento de parados, pero que, en todo caso, no lo hará este año, sino el que viene. Aunque la decisión del Ejecutivo está "técnicamente" sujeta al informe que debe elaborar la persona delegada por Lionel Jospin para evaluar el problema, Marie-Thérèse Join-Lambert, el anuncio, oficioso, deja pocas dudas sobre la urgente necesidad política del Gobierno de negociar con los parados organizados. Sobre todo, si los mismos portavoces gubernamentales confirman, acto seguido, que, efectivamente, la tarea primordial encomendada a Marie-Thérèse Join-Lamber es la de establecer si está justificado un aumento de los subsidios.La respuesta de las asociaciones de parados no se hizo esperar. "No se puede esperar al año que viene, hay que aumentar los subsidios mínimos ya", indicaron tras felicitarse de que el Gobierno "haya tomado consciencia" de las reivindicaciones de los desempleados. "Hay que reemprender las negociaciones con el Gobierno lo más rápidamente posible", indicaron. "Todos los estudios confirman que los subsidios mínimos han perdido capacidad adquisitiva en los últimos años".

Ahora que los parados parecen haber descubierto que la patronal es uno de sus enemigos prioritarios y que deben incorporarse a la defensa del proyecto de ley de la semana laboral de las 35 horas, el Gabinete de Lionel Jospin está intensificando sus gestos de diálogo. Ayer mismo, mientras grupos de parados proseguían las ocupaciones de locales públicos, el ministro de Interior Jean Pierre Chévenement se entrevistaba con algunos de sus representantes, y la ministra de Empleo, Martine Aubry, conversaba con los desempleados que hacían cola en Lille para cobrar de ese fondo de urgencia social de 25.000 millones de pesetas dispuesto por el Gobierno. "Vemos la angustia de muchas personas que tienen que pagar una factura de electricidad, de hospital o un entierro; son ellos quienes tienen necesidades urgentes", subrayó la ministra que hace dos semanas descalificaba el movimiento de parados por considerarlo ilegítimo y poco representativo.

Frente a la posición de Jospin de que el incremento de, los subsidios es imposible este año porque "haría estallar" el sistema económico y un presupuesto forzado por Maastricht, el líder comunista, Robert Hue, dice que cumplir con las reivindicaciones de los parados es perfectamente factible.