25 árboles con memoria

, En los montes de la sierra del Rincón, 25 árboles recuerdan la muerte en acto de servicio de Ángel, Ana, Francisco, José Luis y Alberto. Cada año, sus colegas, los agentes forestales, organizan un acto en su memoria. Colocan unas flores ante el monumento al guarda forestal, en Rascafría, y posteriormente plantan cinco árboles (dos madroños, dos acebos y un tejo) en el barranco de las Palomas, el lugar donde estos trabajadores murieron.

A consecuencia de estas muertes, la Comunidad de Madrid tomó una medida drástica: prohibir que los retenes pudieran sofocar fuegos. Pero, en 1996, y tras los grandes desastres forestales del año anterior, que calcinaron casi mil hectáreas de bosque en Somosierra, la Consejería de Medio Ambiente devolvió una parte de sus competencias a las cuadrillas forestales. Desde entonces, se les permite atacar al fuego en los primeros momentos, a la espera de los bomberos.

La razón que dio Medio Ambiente fue clara: las cuadrillas conocen bien los montes y saben cómo llegar antes a los focos, a diferencia de los bomberos, menos acostumbrados a los recovecos de las montañas.