En torno a un paraíso tricantino
Hace cinco años dejé la antigüedad de Chamberí por traslado a la moderna ciudad de Tres Cantos. Llegué odiando su construcción futurista, la planificación de sus calles y sin fiarme del respeto a los pasos de cebra. Cinco años después, amo la excentricidad de la iglesia y el orden planificado de nuestras calles. ¡Sí, soy tricantino! Confío en los pasos de cebra y cuando llego a la plaza de Castilla me indigno con el mal olor y los atascos.Pero en mi ciudad no es todo maravilloso y la perfección tiene un límite. El de nuestro paraíso tricantino es la falta de coherencia cultural y la falta de digno reconocimiento.
La falta de coherencia cultural se llama Biblioteca Municipal de Tres Cantos. Que lleva construida casi un año, pero inservible, pues está vacía tanto de libros como de lectores. Y supongo que supeditada a presupuestos más importantes, como el deporte (compra de equipo de baloncesto: 13 millones), cursos de europeidad y los fines de semana culturales.
Del otro lado, tenemos la falta de digno reconocimiento. Por una parte, está la falta cometida por el Ayuntamiento de Tres Cantos, y, de otra, el de digno reconocimiento que lo merece: la biblioteca de Caja Madrid. Falta, porque no hay mención a, ni premio, ni siquiera una de esas chapas que tanto lucen a esta biblioteca que rece: "En reconocimiento de la ciudad de Tres Cantos por el servicio prestado a esta comunidad en la difusión de la cultura escrita".
Personalmente, les diría: ''señores responsables, ¿qué mayor cultura que la contenida en una colección de libros? Déjense de tantos conciertos, de teatros para minorías, de tanto prestigio deportivo... y dénnos un lugar público, pagado por nuestros impuestos, para disfrutar la cultura escrita y un espacio de estudio donde pueda hacerse real eso de Tres Cantos, la ciudad más culta de Europa. Y tengan el valor de reconocer el inestimable servicio, que ha prestado durante tantos años la biblioteca de Caja Madrid a esta ciudad. Aunque eso suponga tirar piedras contra vuestro tejado".-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.