El Tesoro inicia mañana la emisión de obligaciones a 30 años
La Dirección General del Tesoro inicia mañana, miércoles, la subasta de obligaciones a un plazo de 30 años, lo que supone una novedad dentro de la gama de instrumentos de financiación de la deuda pública. Las subastas de estas obligaciones serán en principio trimestrales, aunque esta frecuencia puede variar en función de la evolución de los mercados. El Tesoro debe financiarse en 1998 por valor de 2,4 billones.
El Tesoro celebró ayer su habitual reunión con los creadores de mercado para comunicar los objetivos generales de colocación de las subastas. En esta reunión se informó de la gran novedad de este año: la emisión de obligaciones a 30 años en el mercado español.Con este instrumento, la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, que dirige Jaime Caruana, completa la gama de activos de deuda del Estado y equipara el mercado español al norteamericano o al británico, donde ya existen este tipo de títulos.
Sin embargo, la estrategia de financiación del Tesoro para este año incorporará otras novedades. Así, mañana día 7, también se iniciará el mercado de bonos segregables conocidos como strips, operación que permite separar el cupón de los títulos de su principal.
El Tesoro también ha decidido armonizar la liquidación de las operaciones entre el mercado primario y el secundario y ha abierto la posibilidad de realizar nuevos canjes de deuda para aumentar la liquidez de los bonos segregables.
La necesidad de financiación del Tesoro será en este año de 2,418 billones de pesetas. Además, el Tesoro tendrá que hacer frente a vencimientos de deuda por unos 14,3 billones de pesetas. De esta cantidad, 10,1 billones de pesetas corresponden a letras del Tesoro, aunque la introducción en abril de 1997, de letras a 18 meses ha permitido reducir considerablemente el volumen de vencimientos anuales de letras. El resto de las amortizaciones son de bonos u obligaciones. El volumen total de emisiones del Tesoro para 1998 será de 16,7 billones de pesetas para refinanciar la deuda y para nuevas necesidades.
