El muñeco de Michelin cumple cien años

Hace cien años nadie tenía michelines. En esa época, el dibujante O'Galop aún no había creado Bíbendum, ese simpático personaje cuyo cuerpo está hecho de neumáticos y que fue concebido como emblema de la marca Michelin. O'Galop recibió el encargo de Edouard y André Michelin, que imaginaron su criatura a la vista de un montón de neumáticos apilados. "¡Parece un hombrecito! Sólo le falta tener brazos", dijo Edouard mientras visitaba, en abril de 1898, la Exposición Universal y Colonial de Lyón.Las primeras apariciones de Bibendum lo mostraban comiendo clavos y cristales rotos mientras decía "Nunc est bibendum", una expresión latina sacada de un verso de Horacio y que, hace referencia a la oportunidad de beber o tragar. De ahí saldrá el nombre del personaje, hoy convertido en uno de los diez símbolos más conocidos en el mundo.

En diciembre de 1898, Bíbendum tantea su encanto en tres dimensiones aprovechando el Salón de la Bicicleta de París, y el éxito es enorme: el animador, metido. dentro del traje hinchable, está a punto de morir asfixiado ante el entusiasmo cariñoso que despiertan sus redondeces.

El neumático desmontable con cámara -una invención de Michelin- está destinado en un primer momento a la bicicleta, pero el despegue de la industria del automóvil y la subsiguiente creación de una red de carreteras hace que el coche también quiera sumarse al confort del neumático. Bibendum viaja, se da a conocer en Calcuta, Yakarta, Madrid, Nueva York, La Habana, Montevideo o Londres. Su silueta ocupa las fachadas de las distintas sedes de la sociedad.

Bibendum es un personaje de historieta edificante, que aconseja prudencia a los conductores o que organiza campañas cívicas para exigir la numeración y señalización de todas las carreteras de Francia. Al mismo tiempo, siempre tras la estela de simpatía que inspira su logo, Michelin se lanza a la elaboración de mapas de carreteras o de sus célebres guías, de las que hoy vende millones de ejemplares cada año.

En 1923, Michelin comercializa el neumático llamado de "presión baja", más ancho y de diámetro mucho más reducido. Bibendum también cambia su línea, y ahora los anillos que componen su cuerpo también pasan a ser más anchos. Bíbendum sirve de llavero, de tapón de radiador, de botella, de chocolatina o de muñequito en el pastel de Reyes. El Bíbendum hinchable es el más popular de los seguidores del Tour.

Si Gonzalo Suárez le dio un papel protagónico en Epílogo; antes Bíbendum había conocido ya la gloria cinematográfica, pero sólo como cartoon, como dibujo animado. El consumismo de los sesenta, con su democratización del automóvil, ha bía trivializado la figura de Bibendum que por su carácter moralizidor y su vieja y explícita inspiración mecánica pareció desfasado frente a logos abstractos y estilizados que sugerían el ingreso en la era de la electrónica. Pero fue precisa mente una aventura de la tecnología más avanzada lo que volvió a ponerlo de moda, pues cuando los astronautas pisaron la Luna, ningún locutor pudo evitar la comparación: ¡Se parecen a Bibendum!".

Para celebrar su centenario, Bibendum presentará a lo largo de este año una exposición itinerante sobre el transporte y su vertiente turística, poniendo de relieve el progreso tecnológico. que ha acompañado esa evolución, al tiempo que subraya las aportaciones artísticas generadas por Bibendum. En Bruselas desde enero, la exposición visitará luego Múnich, Budapest, Turín, Viena, Birmingham y París. Al mismo tiempo, 11 globos gigantes -de 43 metros con la silueta centenaria recorrerán Europa con la muestra.

Hoy, sus michelines -son más delgados -como los neumáticos- y sugieren menos excesos gastronómicos. Raramente le vemos fumar, costumbre que abandonó después de la Primera Guerra Mundial.- Una agencia de publicidad plantea ahora todas las posibilidades del personaje: lo ha sometido a una cura de adelgazamiento y le ha dado una pátina ecologista.