Misionera
Soy misionera en el ex Zaire dese hace 27 años. Por aquí Ias cosas no van bien...''. Es la retahíla que cantamos y oímos todos los días... Y lo peor es que es verdad.Pero hoy me siento más bien llamada a abrir los ojos para ver todo lo positivo de la vida.
En medio de tanto sufrimiento, pobreza e injusticia, quiero tratar de ver todos los signos de esperanza; no estamos muy acostumbrados a percibirlos, pero existen. Cerca y lejos de nosotros florecen, florecen siempre...
También estoy pensando que en estas fiestas uno siente más fuertemente sus raíces profundas.
Vuelvo entonces la mirada hacia España y pienso: "¿Qué podría decirles en estos momentos a mis compatriotas?''.
Lo que me sale espontáneamente es deciros: "¡Gracias!".
Gracias, porque la persona que nos representa y que vive entre nosotros es un hombre maravilloso.
Para todos nosotros, españoles, el es como el "padre de famia" que, con su gran sensibilidad, nos escucha, acoge, anima, comprende...
Nos ayuda a ser realistas, empujándonos siempre a seguir nuestro ideal.
Y no se queda sólo en palabras, sino que pone actos muy concretos que nos muestran su interés tanto por cada uno de nosotros como por toda nuestra gente.
Hay personas que por su manera de ser trascienden su trabajo, su función.
Hay personas que de manera sencilla y poderosamente atrayente han nacido para ser estrellas: su vida, de manera discreta, ilumina, da calor, estimula.
Si, José Antonio... Te llamas José Antonio Bordallo, y para nosotros tú eres mucho más que un "embajador".
Lo sabes. Sabes que te queremos, y queremos expresarte toda nuestra gratitud. A ti y a España...
En ti, nuestra bandera española queda izada bien alto.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.