_
_
_
_

Tropas británicas vuelven a patrullar el Ulster

El Ejercito británico ha regresado a las calles de Irlanda del Norte. Patrulla desde el viernes zonas vulnerables, barrios republicanos principalmente, en respuesta a la espiral de violencia desatada en los últimos días. La comunidad católica es el objetivo de la Fuerza de Voluntarios Lealistas (LV-F), un grupúsculo radical que ha vuelto a actuar en represalia por el asesinato de su líder, Billy Wright. El Gobierno laborista de Tony Blair estima necesario el despliegue de tropas para apoyar a la policía local, pero la medida ha sido recibida con desconfianza por la población.

Más información
Violencia en el umbral de la negociación

"Hemos aprendido una dramática lección esta semana", explica Caroline Wilson, voluntaria en la sede de Belfast de Peace People. "Hemos comprobado que, como en otras sociedades conflictivas, siempre habrá elementos enfrascados en actos de violencia" señala al hacer balance de los recientes asesinatos, incluido el de Eddie Treanor en un bar republicano de la capital la noche del 31.Estos elementos son los seguidores de Billy Wright, el temido cabecilla de la LVF que fue acribillado a balazos en la cárcel por los republicanos del INLA (Ejército Nacional de Liberación de Irlanda), disidentes del IRA (Ejército Republicano Irlandés). Su asesinato se ha pagado con dos muertes y ocho heridos en sendos ataques indiscrimados contra la población católica. "Este no es el final", advirtieron los activistas del LVF al responsabilizarse del último crimen en un bar de Belfast. Ayer, el local permanecía cerrado y unos ramos de flores, ya marchitos, eran los únicos vestigios de la tragedia. El mensaje, sin embargo, sigue latente. Todos los pubs de la zona, eminentemente republicana, pero rodeada de núcleos protestantes, han reforzado las medidas de seguridad.

Coches blindados de la policía y unidades del Ejército británico, que permanecían confinados en sus cuarteles desde hace seis semanas, patrullan ahora este barrio y otros similares del Ulster. "Como pacifista me parece fatal que se recurra al Ejército porque sólo perpetúa el uso de las armas. Como ciudadana temo que la medida pueda ser contraproducente. Los católicos se sentirán vigilados más que protegidos", advierte Wilson.

Desconfianza

La desconfianza en las fuerzas de seguridad en general y el Ejército británico en particular les lleva a autoprotegerse. Para entrar en el Glenview Terrace, un bar republicano, el camarero debe reconocer una cara familiar en el monitor que tiene junto a la barra. Superado este primer filtro, el cliente entra tras esperar que se accione un mecanismo de apertura y cierre de puertas similar al utilizado en entidades bancarias.La LVF ha prometido continuar con sus represalias. ''Quiere provocar al INLA y está buscando la ocasión para llevar a cabo un tiroteo espectacular", pronostica Wilson. El INLA nunca ha dejado las armas, pero, desde que comenzó el proceso de paz, mantiene la táctica de atacar en defensa propia. La eliminación de Wright se justificó en las presuntas campañas de terror que organizó desde la cárcel.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La violencia rara vez afecta directamente a las capas acomodadas de la sociedad. Este sector, mayoritario en el Ulser, vive al margen de las reprealias en barrios mixtos donde los locales públicos no necesian medidas de protección. Sus barrios con viviendas de protección oficial están separados por la llamada línea de la paz, una barricada de cemento y alambrada que las fuerzas de seguridad han vuelto a levantar a raíz de los asesinatos.

La situación es similar en las zonas rurales donde la línea de la paz se sustituye por muros metálicos que dividen a - los católicos de los protestantes. "Vivimos angustiados", comenta Mary, propietaria de un café en Newtownhamilton, próxima a la frontera con la República de Irlanda, "cada vez que un hijo sale a la calle, no sabemos si va a volver. Pero no podemos encerrarles en casa".

Más información en Domingo

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_