Dos hombres ingresan en prisión por dar sendas palizas a sus esposas

Un juez de Tarragona y otro de Coín (Málaga) han decretado el ingreso en prisión de dos hombres por agredir a sus respectivas esposas y en prevención de males mayores. Federico A. D. fue enviado ayer a la prisión de Tarragona como presunto autor de una considerable paliza a su mujer durante la madrugada de Nochevieja. De igual forma, J. S. F., de 30 años, fue ingresado en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre tras ser detenido cerca del domicilio de su esposa, a la que había apaleado el día de Navidad.

Según. fuentes policiales, el hombre detenido en Tarragona llegó al domicilio familiar el día 1 sobre las cinco de la madrugada y comenzó a golpear a su mujer. En el domicilio conyugal estaban en aquellos momentos sus hijos. Ante los gritos de auxilio de la mujer, fueron los mismos vecinos los que avisaron a la policía, que detuvo al hombre a pesar de que opuso resistencia. Federico A.D. pasó ayer a disposición del juzgado y de inmediato ingresó en la prisión a petición de la fiscalía, después de seguir las instrucciones dadas en los últimos días por el fiscal general del Estado.No era la primera vez que el detenido había agredido a su mujer, quien ya había presentado diversas denuncias por este motivo a la policía. La víctima fue atendida en el hospital por contusiones y cortes en la cara.

También un juez de la localidad malagueña de Coín ha decretado el ingreso en prisión de un hombre de 30 años que el día de Navidad propinó una paliza a su esposa, de la que está en trámites de separación, y destrozó varios muebles en el domicilio donde reside ésta en Alhaurín el Grande. J. S. F. fue detenido el 29 de diciembre en las proximidades del domicilio conyugal, donde le esperaban agentes de la Guardia Civil para prevenir una nueva agresión. Cuatro días antes, el hombre había visitado la vivienda y había dado una paliza a su mujer que puso la correspondiente denuncia.

Un día después de la detención, el juez ordenó el ingreso en la prisión provincial de Alhaurín de la Torre considerando además los antecedentes del detenido, que ya fue condenado hace seis meses a arresto mayor por agredir a su esposa. Aunque el matrimonio ya no convivía desde hace mesesJ. S. F. visitaba ocasionalmente a su esposa, a la que en más de una ocasión agredió físicamente en presencia de sus tres hijos, a los que también había amenazado. El matrimonio lleva varios meses en trámite de la separación legal. En Gijón (Asturias), un vecino cuya identidad no ha sido hecha pública, fue detenido anteayer por la policía local tras haber agredido a su esposa en la vía pública. Varias personas fueron testigos de la paliza de que estaba siendo objeto la mujer y advirtieron de ello a la policía, informa Javier Cuartas.

Ayer, los grupos municipales del PSOE e IU en el Ayuntamiento de Avilés presentaron una moción conjunta para su debate en el próximo pleno municipal en la que reclaman la creación en este municipio asturiano de un centro de acogida para mujeres maltratadas. También en Avilés, varios colectivos protagonizaron ayer tarde una concentración frente al ayuntamiento para reclamar a legisladores y jueces mayor rigor en la persecución de este tipo de delitos. Por otra parte, Victoria García, de 54 años, quien el 23 de diciembre fue tiroteada en Azuqueca de Henares (Guadalajara) por su esposo, Pablo Esteban Bienvenido, de 64 años, se encuentra en estado muy grave, según informó ayer el Hospital General de Guadalajara. La paciente continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos y precisa de ventilación mecánica y sedación. El marido de Victoria está hospitalizado en un un centro sanitario de Madrid al haber sido alcanzada por el disparo de un policía cuando intentaba huir.

También en el capítulo de la violencia doméstica, un granadino ha denunciado que su esposa, de la que está separado, intentó agredirle con una espada samurai. Según la denuncia presentada por Víctor L. P., de 33 años, en la comisaría de policía de Granada, sú mujer cogió el arma en la mano y le dijo: "Te voy a cortar la cabeza y después me la voy a cortar yo", informa Aurelio Cappa.

El incidente ocurrió el 28 de diciembre. Tras la amenaza, el hombre salió corriendo de la casa y se refugió en la vivienda de sus padres. Según él denunciante, su esposa, María, con la que convive a pesar de la separación, cogió una espada samurai que, protegida por la funda, se encontraba encima de un armario. La mujer se subió a una silla para cogerla y tras desenvainar se acercó a la cama y le amenazó a él y a su hijo con decapitarlos. Tras la amenaza, el hombre cogió a su hijo y safió corriendo y se refugió en casa de su madre, que reside en una vivienda colindante.