'PEQUEÑINES' CON 'CHIP'

Primero fueron los oseznos de los montes de Somiedo. Ahora serán los pezqueñines de las cuencas salmoneras asturianas los que lleven un microprocesador. Y es que la Consejería de Agricultura del Principado, que dirige Luis Peláez, no para. Tras el lanzamiento de la carne con calidad controlada y el pacto interautonómico del sector lácteo, los técnicos de Agricultura van a colocar un chip a los alevines de salmón para controlar sus viajes y comprobar si tras los dos años que se pasan por las frías aguas del Norte vuelven a desovar al Canero-Esva, al Sella o al Cares-Deva. Las crías de salmón que nazcan en los próximos meses y que en el otoño de 1998 alcancen los 12 centímetros serán soltadas al río con un chip. Al mismo tiempo, esta temporada serán repobladas con un millón de alevines del preciado pez de carne anaranjada las aguas salmoneras de la comunidad que costea entre la ría del Eo y la Tina Mayor. De momento, el miniprocesador servirá para comprobaciones sobre las andanzas de los pintos, que luego serán esguines, volverán más tarde como salmones, para acabar en zancados, todo un recorrido por la existencia de un pez que los celtas consideraban un ser superior. Más tarde puede servir para controlar a los furtivos que pescan pezqueñines.-